Los dominicanos, según datos oficiales, constituyen la quinta mayor población de origen hispano residente en los Estados Unidos. Estos están concentrados en su mayor parte en Nueva York, con cerca de 700 mil habitantes; New Jersey, con más de 200 mil; Florida, con más de 180 mil; Massachusetts, con cerca de 110 y Pennsylvania, con alrededor de 65 mil.
Aunque al día de hoy no contamos con cifras oficiales, se estima que en este último lustro, la Florida ha sido el destino del mayor flujo migratorio de Dominicanos, y su concentración se registran en Orlando- Kissimmee- Sanford-Tampa- St. Petesburg y Clearwater, ciudades pertenecientes a lo que se conoce como la Florida Central.
Para sostener la realidad de este crecimiento, estimamos oportuno tomar como ejemplo, la atinada decisión de la Junta Central Electoral, la cual para el proceso electoral del año 2012, abrió en la ciudad de Orlando las Oficinas para Registro de Electores en el Exterior (OPREE), cuya demanda de los servicios que ofrece, cada día se incrementan. En adición a esto la Oficina Coordinadora de la Logística Electoral del Exterior (OCLEE) que funciona para cada proceso electoral, cuenta con seis recintos y dieciocho colegios electorales diseminados en las ciudades de West Palm Beach, Kissimmee, Fort Myesr, Orlando, Tampa, y en Georgia- Atlanta, dándole esta jurisdicción electoral a la Florida central, una total independencia política de la ciudad de Miami, amén de la distancia que físicamente nos separa.
Ciertamente, el ser Miami la ciudad que sirve de portal de entrada para negocios a los Estados Unidos, y constituir el puente entre Latinoamérica y Europa, ha originado que las políticas y ejecutorias del gobierno dominicano, concentren su accionar y servicios en la ciudad del sol, y no se han fijado con la atención debida, en una pujante comunidad que se ha posicionado en Orlando, la ciudad más importante en el centro de la Florida, que con su oferta en el área del turismo la han convertido en una de las ciudades más visitadas del mundo.
Urge pues, que instituciones de negocios, servicios, sociales y culturales sean aposentadas por el gobierno en la ciudad de Orlando. Son demandadas sin demora que exige esta comunidad emprendedora que honra con su impronta nuestra patria, y que a decir del ex presidente Leonel Fernández “Todo eso nos obligará, con miras al futuro, a repensar y a redefinir las relaciones entre la República Dominicana y los compatriotas de la diáspora, sobre la base de una alianza estratégica fundamentada en los valores del patriotismo, la solidaridad y el desarrollo sobre la base del beneficio mutuo”.-