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19 de abril 2024
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Los dominicanos en New York: una nueva era

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La historia de la migración dominicana al Estado de New York es fascinante y se encuentra en constante desarrollo. Los dominicanos han influenciado enormemente a la gran manzana.

En algún momento los dominicanos dejaron el miedo atrás y convirtieron su necesidad de emigrar en un ejemplo de perseverancia, dedicación y pusieron ímpetu en ingresar de lleno a la nueva cultura que los acogía. Es así que los dominicanos están presentes en todos los aspectos de la vida neoyorquina. Dominicanos dominan el negocio de las bodegas y supermercados, tienen una enorme presencia en servicios de taxis y en el Nuevo fenómeno de “delivery” luego de la pandemia. Según datos ofrecidos por el Cónsul dominicano en esta ciudad 249 principales de escuelas, unos 4300 policías y al menos 24 jueces en los cinco condados de la ciudad de new york son dominicanos.

La política también está siendo influenciada por la gran cantidad de dominicanos en el estado, algunas teorías hablan de hasta dos millones si contamos la descendencia delos 900 mil oficialmente registrados. Hay por lo menos 6 concejales (regidores), 4 asambleístas, un senador y un congresista. Aun con estos números existe una gran deficiencia en la participación y representación. En el estado se vota por al menos 20 puestos electivos que van desde gobernador hasta concejal, puestos en el sistema judicial y hasta en los partidos, con puestos como Líder del Partido o Delegado de la Convención Judicial. Estas elecciones tienen periodos distintos y en ocasiones hay que convocar elecciones especiales, lo que tiene el efecto de que es una ciudad / Estado que siempre está en política.

Los dominicanos han podido demostrar avances en el acceso a estos puestos electivos, pero también han sufrido tropiezos, un ejemplo es en la carrerea reciente al senado, dos candidatos en lugares altamente poblados por dominicanos fueron superados de manera descomunal. El senado precisamente es el lugar más complicado, pues concentra la mayor cuota de poder, de influencia y de toma de decisiones. Ya han sido 4 los dominicanos que han obtenido un puesto en ese cuerpo legislativo.La política es un proceso dinámico, fluido y en el que intervienen múltiples factores. La política es tan elástica como la sociedad y los factores sociales influyen directamente en tamaño, forma y resultado. La política, según la conocen los dominicanos, se asiste de varios elementos para hacerse notar y expandir su mensaje, uno de estos elementos es la comunicación.

La comunicación política en New York por parte de los dominicanos es prácticamente inexistente

La creación de contenido desde New York o dirigido a New York por parte de los dominicanos no cumple con lo que la diáspora demanda y no existen propuestas con la calidad que está acostumbrado el dominicano en el país, que se hayan trasladado de forma permanente con el mismo ímpetu a New York. De igual forma, no hay creación de talentos al mismo ritmo que en República Dominicana, no hay inversión en infraestructura y producción de ideas, mucho menos educación en la comunicación al mismo nivel que esto ocurre en el país. (RD)

Si bien es cierto que grandes comunicadores, técnicos y profesionales se han destacado en medios internacionales en New York, ninguno de estos tiene una plataforma dominicana dirigida específicamente a este público, ni el de aquí ni el de allá. Las intervenciones culturales de grandes artistas dominicanos tradicionalmente han sido en operaciones muy determinadas y configuradas de trabajo, lo que muchos conocemos como “gira”. Las orquestas, solistas y demás, van a New York, cumplen con una cuota de presencia obligatoria que les genera grandes beneficios, alimentan la plaza por unos días y luego se van. El arte dominicano en New York a la escala que existe en República Dominicana no ha podido encontrar espacio permanente. Salvo algunas excepciones claro está.

En términos de negocios, en todas las industrias productivas de New York hay un dominicano. Vuelos, mercadería, conferencias, en fin, todo tipo de actividad económica se realiza entre las dos localidades, pero en definitiva aún no se logra avanzar para los mejores intereses de nuestras economías. Los barcos con productos agrícolas dominicanos siguen tardando más que los demás en los puertos de New York pues no son pre revisados en República Dominicana, lo que hace que gran cantidad del producto se eche a perder.

Los pasajes son caros, pese a que República Dominicana tiene todas las condiciones para ampliar la oferta de vuelos a New York y el propio gobierno ha asegurado a las empresas norteamericanas que deseen operar más vuelos en el país, que tendrían las mejores condiciones para hacerlo.

Situaciones sociales que impiden la participación en la política

Muchos problemas sociales aquejan a los dominicanos: vivienda, empleo, pago de impuestos y el más grande de todos, el desconocimiento y la lenta inserción a los procesos del “sistema” americano por falta de orientación o por miedo. Me refiero al miedo dominicano de “no vayas ahí”, “cuidado que eso te puede afectar para tus papeles, mejor no digas nada que te puedes meter en problemas”. Esto, muchas veces causa que el dominicano no exija sus derechos o denuncie situaciones que le aquejan.

Se sacuden los políticos traiciónales dominicanos en New York y el inicio de una nueva era

Si hay un dominicano que jugado un papel importante en la política en la gran manzana es el Congresista Adriano Espaillat. Él es quien controla la retórica de la política en New York, es el “cacique”. Así es visto y esto desarrolla todo un centro de atención a su alrededor. Si le preguntamos al dominicano de a pie cuál es el nombre de su senador o asambleísta muy probable que no lo sepa, pero de seguro sabrá quién es Espaillat.

Como antiguo “cacique” Adriano no le gusta la sombra, todo debe pasar por él y la política es su juego predilecto. Esto, combinado con un conocimiento político impresionante ha hecho que domine el escenario y la política del lado latino en el estado de New York. Es decir, no solo la comunidad dominicana que es su centro natural, sino que también es visto, respetado y aclamado por los círculos de poder latinos y de las minorías, es uno de los pocos latinos que influye en el poder anglosajón, Adriano es un “jefe” entre los “blanquitos” también.  Esto es extremadamente difícil de lograr y él lo ha hecho de forma magistral.

Una de las cosas que Adriano sabe es que el dominicano no lee los periódicos de New York, sintoniza solo contados noticieros y en la nueva era de las redes sociales, el dominicano sigue a Tokisha, Los Reyes del Humor y la política dominicana. Entendió que, para ser visto en New York, también tenía que ser visto en República Dominicana. Entendió que el dominicano de New York muchas veces conoce de los “chismes” más rápido que el que vive en República Dominicana.

¿Cómo se llaman los asambleístas, los concejales, los jueces dominicanos en New York? Al parecer todos se llaman Adriano. La política en New York no es como en República Dominicana, no esperemos ver en una casa dominicana en el Bronx una discusión acalorada por la votación sobre un concejal u otro, o por el candidato a asambleísta que cada cual prefiera, esa discusión seguirá siendo entre los rojos, blancos y morados de los partidos dominicanos. Esto porque en New York los políticos no levantan pasiones, no son coléricos ni dramáticos, no tiran puyas, ni tienen nombres como Penco o León. Adriano entiende eso, y le das da a sus votantes el “sabor” que les gusta en la política. Los candidatos dominicanos no han podido ofrecer a los votantes de aquí, sobre todo a los de su mismo gentilicio, el ánimo de salir a votar, de discutir y cuestionar que llevamos en la sangre los caribeños; hacen política de New York para votantes dominicanos, esa ecuación no funciona.

Los candidatos dominicanos no tienen conexión con los medios de comunicación dominicana, no crean contenido, no le ofrecen plataformas que sean atractivas a esos medios, pues también los medios dominicanos del patio, le gusta el “drama” la pasión y el sentimiento que hace que se muevan los “ratings”. Hay en condados, donde el 49 % de los votantes son dominicanos, pocos saben que las nuevas líneas políticas trazadas este año, han creado “súper condados de dominicanos”, con una concentración mayor y con mayor poder económico.

Los candidatos que quieran ser electos en muchos distritos de New York tendrán que contar con la comunidad dominicana de forma obligatoria. ¿Pero si estos candidatos no tienen conexión ideológica, cultural o del lenguaje, como podrán acceder a este público o como este público podrá acceder a estos candidatos?

Candidatos anglosajones, o de la comunidad afroamericana tendrán por obligación que dirigirse a los dominicanos en la forma que los dominicanos lo impongan, es decir, si los dominicanos desean que los candidatos vayan hacer televisión en República Dominicana porque esos son los canales que ellos ven, los candidatos tendrán que hacerlo, se les podrá pedir jugar dominó y que de vez en cuando le tiren un “busca pie” a su contrincante para encender la llama de la pasión quisqueyana.

Este año, los viajes de candidatos y oficiales electos a República Dominica desde New York han sido varios, el más importante, la primera delegación oficial del Senado de New York al Senado de República Dominicana. Este acontecimiento en particular ha hecho que muchos políticos no solo latinos, no solo dominicanos, miren la dinámica que se da entre el dominicano de aquí y de allá. En un hecho sin precedentes, el Presidente de la Republica Luis Abinader, otorga al Senador del Estado de New York Luis Sepúlveda, la ciudadanía dominicana. Por primera vez un Senador norteamericano en funciones es juramentado como dominicano por un Presidente.

Los medios de comunicación dominicanos han tenido un acceso sin igual a los círculos del poder, el Alcalde de la ciudad más importante de Estados Unidos realiza su primer viaje, luego de declararse ganador en las elecciones, a Santo Domingo.  Comunicadores en República Dominicana duplican sus viajes a la gran manzana y medios importantes se trasladan por semanas enteras a tocar los temas de ambas localidades.

Un cambio se aproxima, la vieja política se ve a lo lejos como un artefacto brilloso del pasado y una nueva regla se impone, habrá que ver quienes lo entienden y quienes tienen un plan.

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