EL NUEVO DIARIO, ESTRAMBURGO.- Los once parlamentarios del partido AKP, en el poder en Turquía, además de una nacionalista que apoya al Gobierno turco anunciaron hoy al presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Pedro Agramunt, su decisión de abandonar las actividades parlamentarias "hasta nueva orden".
Según confirmaron a Efe fuentes conocedoras de la reunión, la decisión se ha adoptado después de que ayer la Cámara decidiera reabrir el procedimiento de seguimiento ("monitoring") a Turquía por el "grave deterioro" de sus instituciones democráticas.
Los once parlamentarios del AKP están integrados en los grupos conservador, popular y liberal de la Asamblea, mientras que la legisladora del Partido de Acción Nacionalista (MHP), en el Grupo Conservador, junto a partidarios de Putin, Aliyev y Theresa May.
Los otros seis parlamentarios, del Partido Republicano del Pueblo (CHP) y el prokurdo HDP, que forman parte de los grupos socialista e Izquierda Unida, mantienen sus funciones en la Cámara de la organización paneuropea de 47 estados.
Las mismas fuentes aseguraron que el presidente de la delegación turca, Talip Kuçukcan, calificó de "golpe de Estado" esa decisión y la acción de algunos parlamentarios contra Agramunt.
El presidente de la APCE dijo ayer en una audición que el viernes aclarará su situación como presidente de la Cámara, tras algunas peticiones de dimisión por no haber informado de un viaje a Siria en marzo, que incluyó una entrevista con Bachar el Asad.
Ese "golpe de Estado", dijo Kuçuckan, procede de parlamentarios de algunos países "que quieren imponer su agenda en contra de la paz y del diálogo en Europa".
"Usted y yo somos víctimas de la misma manipulación" le dijo Kuçuckan a Agramunt.
La resolución aprobada ayer pidió a las autoridades turcas acabar con el estado de emergencia y las purgas, poner en libertad a los parlamentarios y periodistas encarcelados y devolver a éstos últimos la inmunidad que les retiró.
