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24 de abril 2024
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Los 5 mejores jugadores de la historia de los Knicks, según NBAmania

Los 5 mejores jugadores de la historia de los Knicks, según NBAmania
Patrick Ewing
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EL NUEVO DIARIO, REDACCIÓN.- La NBA está suspendida hasta nuevo aviso pero el balón sigue botando en nbamaniacs. De cara a ofrecer el mejor contenido posible a los lectores durante el parón, hemos iniciado varios seriales con contenido único en los que se incluyen el recuerdo de grandes equipos que no lograron el anillo o un repaso a los pabellones NBA.

Siguiendo esa línea, también queremos echar un vistazo a los mejores jugadores de la historia de cada una de las franquicias de la NBA con un top-5 en el que abarcamos desde jugadores que destacaron hace décadas hasta el presente. Ahora toca analizar la división atlántico. Hoy hablamos de New York Knicks.

Patrick Ewing

Un Michael Jordan en su prime time impidió a Patrick Ewing y a los New York Knicks alcanzar cotas mayores en la Conferencia Este. Hasta en cinco ocasiones se enfrentaron ambos en los playoffs con todo victorias para el conjunto de la Ciudad del Viento.

Ewing, formado en la Universidad de Georgetown y número 1 del Draft 1985, podría considerarse como el mejor jugador de los 74 años de historia de los New York Knicks. El mítico pívot es el líder de una cantidad ingente de estadísticas en la franquicia, tales como minutos disputados, puntos anotados, rebotes totales y rebotes defensivos, tapones, robos de balón, tiros de campo convertidos y tiros libres convertidos.

En sus 15 temporadas vistiendo la camiseta de los Knicks tuvo el honor de disputar 1.039 encuentros de la temporada regular (todos ellos como titular) con un total de 23.336 puntos anotados, 11.607 rebotes capturados, 2.215 asistencias, 1.136 robos y 2.894 tapones en su haber. Asimismo, destaca su 50,8% en tiros de campo y su 74% en tiros libres para un jugador de 2,13 metros de altura.

Ewing tuvo la oportunidad de alcanzar la gloria en las Finales de 1994, aprovechando el retiro temporal del mencionado Jordan. Sin embargo, en frente se topó con los Houston Rockets de otro mítico pívot como Hakeem Olajuwon, cediendo en el séptimo encuentro de la serie por 90 a 84.

Ya en sus últimos pasos en los Knicks volvería a verse en la misma tesitura, las Finales de 1998, temporada de Lockout y llegando como octavos del Este, el único equipo de la historia de la NBA en conseguirlo. Las lesiones lastraron aquel año de Ewing, no pudiendo disputar ni un solo minuto frente a los Spurs de Gregg Popovich y cayendo nuevamente por un amplio 4-1.

El dato: sus promedios en la temporada regular son de 22,8 puntos, 10,4 rebotes, 2 asistencias, 1 robo y 2,7 tapones en 36,2 minutos sobre el parquet. Asimismo, entre sus muchos reconocimientos se alzó con el campeonato NCAA de 1984; el MVP del torneo NCAA de 1984; dos oros en los Juegos Olímpicos de 1984 y 1992; uno oro en el FIBA America de 1994; fue Novato del Año en 1986; formó parte del Mejor Equipo NBA de 1990 e incluido hasta en seis ocasiones en el Segundo Mejor Equipo NBA. Por último, es miembro del Hall of Fame del Baloncesto desde 2008.

Walt Frazier

Resumen diario de noticias

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No ha sido un decisión sencilla decantarse entre el número uno y el dos, pero con la medalla de plata ha tenido que conformarse Walt Frazier, considerado como el mejor base de la historia de los Knicks.

Clyde, como solían apodarle, aterrizó en la Big Apple en el 5º puesto de la primera ronda del Draft 1967 procedente de la Universidad Southern Illinois. En su tercera campaña como Knickerbocker se plantó en las Finales de la NBA ante los favoritos Los Angeles Lakers, y en aquella temporada regular destacó con 21 puntos, 8 asistencias y 6 rebotes en 77 encuentros oficiales.

En el séptimo choque ante los angelinos fue Frazier quien se llevó todos los focos, por delante de los imponentes Jerry West o Wilt Chamberlain, con 36 puntos, 7 rebotes y 19 asistencias para ganar el choque definitivo por 99 a 113.

No sería la última ocasión que Frazier y los Knicks alcanzarían el cielo del baloncesto, ya que tres años después de conseguir el primer y único título de la franquicia, repitió presencia en las Finales con idéntico rival. Esta vez los neoyorquinos barrerían a los angelinos por un 4-1 con 18 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias de Frazier en el quinto encuentro, siendo el segundo y último título que han logrado los Knicks hasta la fecha.

El dato: decidió colgar las zapatillas en 1980 vistiendo la camiseta de los Cavs, y desde entonces es un habitual de las retransmisiones de los Knicks en el canal MSG haciendo dupla con Mike Breen y luciendo atuendos nada discretos. Asimismo, destaca que es el máximo asistente de la historia con un total de 4.791 y segundo máximo anotador con 14.617 puntos.

Willis Reed

Cierra el podio otro mítico interior de la franquicia como Willis Reed con un total de diez campañas en activo, todas ellos en los New York Knicks, y retirado a las 31 años de edad lastrado por las lesiones.

Seleccionado en el puesto número 1 de la segunda ronda del Draft 1967, Reed se alzó con el galardón al Novato del Año tras cosechar unos imponentes 19,5 puntos y 14,7 rebotes por jornada.

Promedió un doble-doble en sus siete primeros años de carrera, y fue el jugador más importante de los Knicks en la temporada 1969-70, la del primer título de la historia de la franquicia, alzándose con el MVP de la temporada regular, del All-Star Game y de las Finales, siendo un hito inalcanzable hasta entonces en la liga.

En aquellas finales de 1970 era el hombre más destacado de los Knicks; sin embargo, una inoportuna lesión en el séptimo y definitivo choque le impidió rendir al cien por cien y teniéndose que infiltrar para batirse a la estrella interior de entonces Wilt Chamberlain.

El dato: en sus diez años como profesional promedió 18,7 puntos, 12,9 rebotes y 1,6 asistencias en 650 partidos oficiales. Tras retirarse, dirigió a los Knicks durante una temporada y media entre 1978 y 1979, y también pasó por los banquillos de las Universidades de St. John’s y Creighton, y de sus vecinos los New Jersey Nets.

Earl Monroe

Earl “The Pearl” Monroe llegó a los Knicks en 1971 tras un exitoso paso por los Baltimore Bullets, posteriormente conocidos como Washington Wizards, y con quienes alcanzó las Finales NBA de 1970 cediendo por un contundente 4-0 ante Milwaukee Bucks.

Monroe formó junto a Frazier la mejor pareja de backcourt de la historia de la franquicia y quizás de la NBA, siendo todo un espectáculo y practicando ambos un baloncesto vivaz nada habitual en la época. Desde que pisara por primera vez el parquet del mítico Madison Square Garden se convirtió en una parte imprescindible del equipo hasta su forzosa retirada en 1980 debido a unos problemas en su rodilla.

En los Bullets siempre fue la primera espada, pero en Nueva York tuvo que ceder parte de su protagonista al mencionado Frazier y a sus compañeros Willis Reed o Dave DeBusschere. Destaca que en la temporada regular de 1972-73 promedió 15 puntos con un 49% en tiros de campo, y en sus 759 partidos con los Knicks obtuvo unos guarismos globales de 16,2 tantos, 3,5 rebotes y 1 asistencia en 29,4 minutos sobre el parquet.

El dato: Monroe también era conocido como “Black Jesus“, referencia que tomó el director Spike Lee en su película ‘He Got Game‘ y la cual sirvió para dar nombre a su protagonista Jesus Shuttlesworth, interpretado por el ahora retirado Ray Allen, al que acompañaba el doble oscarizado Denzel Washington.

Dave DeBusschere

DeBusschere fue un gran reboteador durante toda su carrera NBA a pesar de no llegar a los dos metros de altura, y en sus trece temporadas en activo capturó una media de 11 rechaces entre Detroit Pistons y New York Knicks.

A los Knickerbockers llegaría traspasado a mediados de la temporada de 1968-69, permitiéndole formar parte del equipo doble campeón de la NBA. En sus seis años como Knick fue una parte imprescindible de la pintura junto a Willis Reed y en 435 encuentros oficiales se marchó hasta los 16 puntos, 10,7 rebotes, 3,1 asistencias y un 44% en tiros de campo por noche.

A lo largo de su carrera NBA fue incluido en cinco ocasiones en el mejor quinteto defensivo; fue siete veces All-Star; en 1996 fue seleccionado como uno de los mejores 50 jugadores de la historia de la liga, y forma parte del Hall Of Fame del baloncesto desde 1983.

El dato: entre 1965 y 1967 ejerció como jugador-entrenador de los Detroit Pistons, y en 1982 regresó a los Knicks como Vicepresidente Ejecutivo y Director de Operaciones. Ocupó el cargo durante tres campañas donde destacó la elección de Patrick Ewing como número 1 del Draft 1985.

Otros jugadores en consideración

Carmelo Anthony se ha quedado fuera del Top-5 pese a estar considerado como la última gran estrella de la franquicia. El jugador natural de Brooklyn llegó a los Knicks en la operación conocida como ‘Melotrade‘ en el mercado invernal de 2011, y desde que fuera presentado bajo el ‘Coming home‘ de Diddy ha protagonizado luces y sombras en el equipo de sus amores.

Durante siete temporadas y antes de ser traspasado rumbo a Oklahoma City, Carmelo guió al equipo hacia los playoffs durante tres años consecutivos, y su mejor temporada llegó en la 2012-13 bajo las órdenes de Mike Woodson y actuando como cuatro abierto. En aquel curso disputó 67 partidos oficiales con sus mejores promedios anotadores NBA (28,7 puntos); a los que agregó 6,9 rebotes y 2,6 asistencias por noche.

Otro nombre muy notorio en la historia de los Knicks ha sido Bernard King, ídolo de la infancia del mencionado Carmelo, y quien posiblemente sea catalogado como el más prolífico anotador que han tenido entre sus filas.

King únicamente pudo disputar 138 partidos en Nueva York; sin embargo dejó para la historia unas cuantas actuaciones ofensivas, tales como el convertirse en el primer jugador de la NBA con dos partidos consecutivos con al menos 50 puntos en enero de 1984, y los 60 tantos registrados ante los New Jersey Nets en la siguiente temporada siendo hasta entonces el mejor registro anotador de la franquicia, y que precisamente sería superado por los 62 puntos que Anthony obtuvo frente a Charlotte Bobcats en 2014.

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