En sentido general la gente está reclamando transparencia y quiere ver que las cosas se hagan bien. Desea apreciar a sus dirigentes por sus buenas acciones y justo es lo que no se observa.
La gente no recibe lo que aspira ni lo que pide y por tanto responde indignada, irritada y frustrada. El estado de ánimo se manifiesta de varias maneras. Muchos desde las críticas certeras a través de los medios de comunicación, las redes sociales y otros sumándose en las calles a las marchas y protestas convocadas desde distintos ámbitos.
El mayor capital con que cuenta una nación es el espíritu y lo hemos afectado negativamente dañando la fuerza positiva para echar adelante. El reclamo es hacerlo bien.