La economía dominicana ha tenido un crecimiento consistente en la última década. Y ha sucedido con estabilidad política, aunque con cúmulo de deuda social que amenaza nuestra paz social. El raterismo, los robos, los atracos y la violencia son síntomas que revelan esta realidad.
Sin embargo, no podemos negar lo primero para poder entender lo segundo. Se dice que cuando la economía funciona la política funciona, pero debemos saber que no todas las acciones tienen carácter económico, pues muchas de ellas son de tipo gerencial e institucional.
La economía está muy relacionada con los números, que son muy concretos, pero tienen la subjetividad humana porque ella no es más que la gente interactuando.