Santo Domingo 23 / 31 Soleado
ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
19 de abril 2024
logo
OpiniónJENNIFFER JIMÉNEZJENNIFFER JIMÉNEZ

¿Lo puede todo el amor?

COMPARTIR:

Un amor para que sea amor debe ser racional, encontrarse dentro de los niveles adecuados que permitan al corazón y al cerebro realizar su función de manera independiente. Ese amor que te ciega y te hace perder la cordura, ese que te quita la respiración y te ahoga es puro impulso, dependencia emocional.

Quienes aseguran encontrarse enamorados al extremo de no poder vivir sin la otra persona son enfermos emocionales.

El amor es lo que mueve el mundo, es un motor capaz de cambiar muchas cosas para bien y cuando digo para bien es para BIEN. Quienes hacen daño en nombre del amor no lo sienten en realidad.

Pero, la pregunta es ¿Lo puede todo el amor?Definitivamente no, el amor no es una varita mágica. Es un sentimiento y como cualquier otro necesita ser cuidado para que se mantenga o crezca.

También existen límites y hay cosas con las que el amor no puede porque sobrepasa su jurisdicción. A veces, aunque quieras hacerlo todo por amor o darlo todo es importante llevar de paseo al corazón y al cerebro para que juntos se pongan de acuerdo.

Ante todo, debemos hacernos la pregunta más importante, ¿Me va a destruir por dentro lo que el corazón dice que puede soportar? En caso de que la respuesta sea afirmativa huye lo más lejos que puedas.

Un corazón siempre puede recuperarse, los traumas que ocasiona quedarse donde te hacen daño puedes llevarlos toda la vida.

¡Piensa inteligente!

¿Cómo identifico el amor?

Quien duda de sus sentimientos hacia ti, no te ama. El amor no necesita de empujones.

El famoso psicólogo Walter Riso lo explica muy bien: “No estoy seguro” o “Necesito tiempo”, son algunas de las expresiones del titubeo afectivo.

Quien te lastima sabiendo que lo hace, no te merece.

Cuando alguien te ama de manera honesta, se preocupa por tu bienestar, no juega con tus sentimientos sabiendo que te causará daño.

El amor es recíproco

No en vano dicen que las manos que dan esperan. Un corazón que entrega amor espera recibir en la misma dimensión o más ese amor que entrega.

Quien entrega mucho y no recibe termina por sentirse vacío, es como quien da todos los muebles de su casa esperando nuevos.

Comenta

[wordads]