El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) está obligado a reaccionar para corregir muchas de sus inconductas y sus errores. Y con ello salvar su obra de gobierno, que en el orden material ha sido considerable.
El PLD nació de la crisis histórica del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y su práctica ha terminado al reproducir una parecida en el orden interno. Aunque con más discreción, pero el conflicto se conoce.
Es una lucha por el poder que lo ha llevado a perder fuerza institucional de sus organismos. Igual han tolerado muchos actos reprochables de sus dirigentes. Cuando ese forcejeo se hace irracional, la razón escasea y puede llevar al colapso.
Sólo un poco de ingenio lo salva.