EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El abogado y analista político Leonardo Jáquez afirmó ayer que «la democracia de Estados Unidos es la más perfecta del mundo», a pesar de sus imperfecciones y del trauma postelectoral que está viviendo, y sostuvo que no podrán destruir el sistema democrático que ofrece la gran nación del Norte.
«Quienes aspiran a destruir a los Estados Unidos socavando la confianza en su democracia electoral, tienen que saber que están alineados con los deseos perversos de regímenes comunistas como los de Rusia y China», expresó.
«Defenderé la democracia más perfecta del mundo, la democracia norteamericana, la cual tiene sus imperfecciones como lo es la votación indirecta a través de delegados electorales, quienes son los que finalmente eligen al presidente; pero hay que reconocer que es la que más escucha los reclamos de la gente y la que más satisface las supremas aspiraciones de vida próspera de la ciudadanía», expresó.
Asimismo, calificó como «penoso» los planteamientos de algunos sectores que pretenden bombardear la credibilidad de «la democracia más prolífera de todo el planeta».
Destacó que los Estados Unidos son los principales socios de la República Dominicana en materia de financiamiento, inversiones, asistencias técnicas y apoyo militar.
«Son nuestros mejores aliados, no podemos contribuir con su destrucción apoyando teorías conspirativas comunistas que pretenden igualar su democracia con la de Rusia y China», dijo.
Recordó que Estados Unidos es «un imperio cuyas columnas son sus instituciones y su democracia», por lo que atentar contra esto es atentar contra «esta hermosa nación que le ha abierto los brazos a más de dos millones de dominicanos».
Abogó porque sean los tribunales de la gran nación del Norte los que determinen si realmente hay indicios de la comisión de fraude en el pasado proceso electoral.
«Son 50 países que se les llaman Estados porque están bajo la misma sombrilla de la unión de «Estados Unidos», países o Estados con sus propias normativas en materia constitucional, tránsito, penal, civil y hasta en materia electoral, por lo que resulta prácticamente imposible la comisión de un fraude electoral para impedir que un candidato determinado gane», afirmó.
Sostuvo que el gran desafío que tiene los Estados Unidos es «fortalecer su sistema educativo, fundamentalmente a esa enorme masa de inmigrantes que llegaron allí sin conocer ni siquiera los sistemas electorales de sus respectivas naciones».
Planteó que «quien conoce el sistema electoral de al menos algunos Estados, sabrá sobre la imposibilidad de cometer un fraude que altere la voluntad popular manifestada en unas elecciones».
Criticó el impacto que están teniendo las noticias falsas en las redes sociales, las cuales a su entender «se propagan rápidamente generando reacciones fantasmagóricas de una masa humana al parecer inerte incapaz siquiera de procurar confirmar esa información, la cual muchas veces no tiene el más mínimo sustento con la verdad».
Por último, dijo confiar «enormemente en las instituciones y en el sistema de justicia norteamericano, que de seguro sabrán enfrentar el mayor desafío de toda su historia como lo es esclarecer toda crítica e imputación a su sistema electoral, a las instituciones y al personal encargado de velar por la transparencia en la votación de más de 150 millones de personas».-
