EL NUEVO DIARIO, MOSCU.-El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, llegó hoy a la separatista autoproclamada república de Abjasia en una visita condenada por Georgia, que la tachó de "abierta provocación".
Lavrov, quien había viajado por última vez a Abjasia en 2011, fue recibido en al aeropuerto de Sujumi por el líder abjaso, Raúl Jadzhimba.
Seguidamente, se dirigió a la capital abjasa para inaugurar la nueva sede de la embajada rusa, proyecto que, en opinión de Lavrov, "refleja la relación entre Rusia y el pueblo hermano y aliado de Abjasia".
Lavrov mantendrá mañana miércoles consultas con el líder abjaso y el ministro de Exteriores de la díscola república georgiana, Daur Kove, según medios locales.
"Rusia continúa haciendo caso omiso del derecho internacional. Esta no es la primera visita del ministro de Exteriores de Rusia a Abjasia. Ya ocurrió en 2008, 2009 y 2011. Se trata de una abierta provocación", dijo hoy el canciller georgiano, Mijaíl Dzhanelidze.
La comunidad internacional, agregó, "respalda la integridad territorial y la soberanía de Georgia, y siempre estará junto a nosotros cuando hablamos de derecho internacional y de arreglo pacífico del conflicto".
Rusia dispone de bases militares tanto en Abjasia como en la también autoproclamada república de Osetia del Sur, regiones secesionistas que Tiflis considera "territorios ocupados".
Venezuela, Nicaragua y Nauru han sido hasta ahora los únicos países que se han sumado a Rusia en el reconocimiento de esas dos regiones tras la guerra ruso-georgiana por el control de Osetia del Sur de agosto de 2008.
