EL NUEVO DIARIO, MOSCÚ.- El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acusó hoy a EEUU de impedir la evacuación en Siria de los refugiados del campamento de Rukban, que se encuentra en la frontera jordana y a pocos kilómetros de territorio iraquí, en una zona controlada, según Moscú, por fuerzas radicales leales a Washington.
«Ya es hora de sacar a los refugiados de allí. Es lo que estamos pidiendo nosotros y el Gobierno sirio. Pero Estados Unidos y los extremistas a los que apoya, que controlan el campamento, prohíben a la gente salir», afirmó Lavrov en una rueda de prensa.
Denunció que en la zona de seguridad «ilegal» creada por EEUU en Al Tanaf, donde se encuentra «el tristemente famoso campo de Rukban», son entrenados guerrilleros para llevar a cabo acciones violentas en Siria.
En su momento, Rusia denunció que más de 6.000 miembros del grupo rebelde sirio Maghawir al Thawra, «controlado por EEUU», se encuentran entre los 50.000 refugiados del campo de Rukban, a los que han convertido en rehenes.
Lavrov expresó su confianza en que los representantes de la ONU que el pasado 6 de febrero escoltaron un convoy humanitario con destino a Rukban y, «muy probablemente pudieron darse cuenta de que allí las cosas no van bien», informen de ello al Consejo de Seguridad.
«En general, en la orilla este del río Éufrates,EEUU ha podido llevar a cabo no pocas cosas que después habrá que desenredar. No será fácil», agregó.
Rusia y Siria anunciaron el sábado que abrirían a partir de mañana martes dos corredores para la evacuación de los refugiados del campamento de Rukban.
Según informaron en un comunicado conjunto los organismos de ambos países encargados del retorno de los refugiados, el objetivo es garantizar el paso «voluntario, libre y seguro» de los desplazados sirios a un lugar de su elección, incluidos aquellos que hayan extraviado sus documentos de identidad.
Los corredores se abrirán a las 09:00 de la mañana (07:00 GMT) del 19 de febrero, estarán abiertos las 24 horas y permitirán a los refugiados recibir alimento, ropa y atención médica, incluidas vacunas.
La seguridad de los desplazados estará garantizada por las fuerzas de seguridad sirias en colaboración con destacamentos de la policía militar del Ejército ruso.
Las organizaciones humanitarias han denunciado reiteradamente las duras condiciones en las que viven los desplazados en Rukban, al que rara vez tienen acceso por la prohibición del Ejército jordano.
