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19 de abril 2024
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OpiniónRamón Antonio VerasRamón Antonio Veras

Las vacunas contra la COVID-19, efectos secundarios y una amiga

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Introducción 

 1.- Históricamente, la desesperación nunca ha sido buena para los seres humanos, hasta el punto de que  Miguel de Cervantes Saavedra,  escribió que “la desesperación es mala consejera.  El mayor pecado de los hombres  es la desesperación, por ser pecado de demonio”. Y tiene que ser así porque las actuaciones impacientes resultan del proceder de  los desasosegados.

 

2.- No cabe ninguna duda del estado de inquietud que hoy domina a toda la humanidad por la presencia de la COVID-19, y su deseo de que aparezca la vacuna salvadora. Sería una gran conquista sentirse inmunizado, libre del virus que tiene arrodillada a la especie humana.

 

3.- No obstante la esperanza que las diferentes marcas de vacunas han motivado, la prudencia nos manda a ser precavidos; no dejarnos seducir por estar bajo la influencia del temor a la muerte. Debemos  ser realistas sin caer en pesimismo.

 

I.-  Los efectos secundarios de una posible vacuna

 

4.- Hace unos días tuve la posibilidad de leer  en la prensa nacional dominicana, la opinión de un médico cardiólogo que expresó: “su incredulidad y la incertidumbre que predominan en torno a las diferentes vacunas para combatir la Covid-19, deplorando que el aspecto comercial se imponga por encima de la verdadera utilidad del antídoto contra el nuevo coronavirus, y recomendándole  a la población encomendarse a Dios para que el Altísimo, nos proteja de eventuales efectos secundarios al momento de recibir la inoculación contra el mortal virus”. [i]

 

5.-  La Cámara de Diputados, recientemente aprobó un  pliego de condiciones para nuestro país contratar cerca de ocho millones de vacunas de Pfizer, “pero se indicó que la multinacional no se hace responsable de los efectos secundarios adversos porque la misma no ha sido desarrollada  en su totalidad”.[ii]

 

6.- La referencia hecha por el médico y la reserva de la multinacional  farmacéutica Pfizer, con respecto  a la vacuna y sus efectos secundarios,  me llamó poderosamente la atención, tomando en consideración que las consecuencias no principales de un medicamento cualquiera llegan a tener resultados fatales en el organismo de cualquier paciente.

 

7.-  Me he  sentido impulsado a escribir este artículo porque así como se ha hablado de las vacunas, también hay que prestar atención a los posibles efectos secundarios que pueden acompañarlas.

 

II.- Los efectos secundarios de una medicina en el organismo de una amiga

 

8.- Confieso que al leer  posibles  efectos secundarios de las vacunas contra la COVID-19, me dio grima. El horror se apoderó de mí porque me vino a la mente lo que le ocurrió a una amiga por los efectos colaterales de un medicamento que le fue aplicado en una clínica en el extranjero.

 

9.- Mi querida amiga, después  de que se le administró  el medicamento, pasó por toda clase de complicaciones y sufrimientos que colocaron su organismo en estado de verdadera  calamidad.  Ella sentía que en su contra se había lanzado una maldición.

 

10.- La medicina  la introdujo el galeno en el organismo de mi camarada, con todo el amor del mundo  para que se curara, pero el medicamento  le produjo lesiones que nunca en su vida  la habían afectado, entre las cuales se destacan las siguientes: hormigueo en la piel, labios y partes de la piel temporalmente azulados, así como  palidez; trastornos respiratorios; diarrea, dolor abdominal, urticaria, enrojecimiento de la piel y fuerte erupción cutánea; pérdida de cabello y las pestañas; conjuntivitis alérgica;  síntomas gripales; falta de oxígeno en la sangre; sensación de agitación, ansiedad, confusión y nerviosismo; falta de glóbulos blancos; reacciones alérgicas repentinas con dificultad respiratoria, y descenso de la presión arterial; anemia, retención de líquido; desgarramiento de las uñas de las manos, costras en el cuero cabelludo, etc.

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11.- Lo peor que le sucedió a mí sufrida y querida amiga, fue que después de las infecciones y lesiones que le produjo la reacción alérgica de la medicina,  los especialistas a los que recurrió no lograron dar con la causa de sus infecciones interiores y cutáneas.

 

12.- Mi entrañable amiga, en el curso de sus  padecimientos  por las reacciones adversas del medicamento que se le había suministrado, se puso en mano de médicos calificados en diferentes  especialidades,  destacándose  ginecólogos, dermatólogos, infectólogos, nefrólogos, terapistas, alergólogos, otorrinolaringólogos, neumólogos, reumatólogos, cardiólogos y otros bien instruidos  que no llegaron a dar  con la intolerancia de la medicina  en el organismo de mi dilecta amiga.

 

13.- No olvido que una tarde la visité en el apartamento donde estaba pasando su tratamiento en el extranjero, y al momento de mi llegada, estaba ella aplicándose  en su cuerpo diferentes cremas que le habían prescrito, entre las que recuerdo  los nombres de  Hydrotex 2.5%; Hyaluron Filler;  Gencloben 30 gramos; Fucidin 2%; Dermovate 0.05; Fusicort; Desowen 0.05; Diflorasone Diacetate 0.05; Menaderm Simple 0.25 mg; Frednefrin Forte,  Hidraderm Hyal, Regener  Plus, Jabón de Manzanilla,  Heliocare Ultra,  y otras.

 

14.- Además de las cremas que le indicaron para que eliminara las lesiones cutáneas,  le prescribieron   Alucal,  Inflavir 30mg,  Prelone de 20 mg,  Frenaler Forte, Laxi 40mg, Bilaxten 20mg,  para la conjuntivitis alérgica Frednefrin Forte y  Vigamox.

 

15.-  Más adelante, mi amiga al  pasar momentos sumamente difíciles por los efectos secundarios de un fatídico medicamento  que científicamente y de buena fe le fue aplicado, logró ponerse bajo la atención  de un galeno que movido de forma vehemente, demostrando ser muy acucioso, lo primero que hizo fue referirla para que le practicaran una biopsia,  la que dio como resultado  que sus afecciones eran consecuencia de los efectos colaterales de un medicamento.

 

16.- Ante los resultados obtenidos del estudio de los tejidos, se le ordenó que tomara  varios medicamentos entre los que se destacan Yvemectina, Hyderax 25, Monodoxin 100, Dermacortine, Oleasol 2%, Clobex Pro, Aquaphor, Meticorten 50 mg, así como varias secciones de  fototerapia.

 

17.-  Luego de lo que le ocurrió a mi coterránea, es bueno saber que cada paciente, además de contar con la lealtad de su médico, debe ser lo suficientemente ágil de mente, porque ocurre que algunos medicamentos son vendidos con un nombre para tratamientos en enfermos de países desarrollados e indican los efectos adversos, pero ese mismo producto es comercializado para  poblaciones de pueblos subdesarrollados, con otra individualización, pero sin hacer una  referencia completa a  los efectos incidentales .

 

18.- Partiendo del percance que pasó mi amiga, no debemos olvidar que una vez aplicada la medicina al enfermo, la misma tiene incidencia en el  resultado deseado y esperado, pero también puede, de manera accidental, generar complicaciones no previstas que llegan a causar complicaciones peores que el quebranto que se procura eliminar.

 

19.- Lo que  puede producirle lo accidental  de un producto medicinal a una persona, para un galeno es imposible prevenirlo, porque de una medicina esperamos la sanación, no lo circunstancial, lo marginal.

 

III.- Razonamiento final

 

20.- Hago la observación de que con  este escrito no quiero asustar a nadie. En  ningún momento me ha pasado por la mente motivar sobresaltos en aquellas personas que en nuestro país serán las primeras   en aplicarse las vacunas contra la COVID-19.

 

21.- En lugar de angustiar, es mi deseo llevar tranquilidad espiritual a quien se aplique la vacuna. Cada quien que se arme de paciencia, despojándose de aprensión. En todo caso, el miedo  es libre, y lo importante es que lleguen las vacunas, y  en su uso no tengan efectos no deseados.

 

22.- En la práctica de la vida hay  que estar preparado para que los hechos no resulten de otro modo a como nos habíamos calculado con antelación. Hay que ser optimista.

 

23.- Todo aquel que   decida vacunarse que piense solo en los efectos esperados, liberarse  del virus e impedir el contagio, pero hay  que estar preparado para lo no vaticinado, lo imprevisto, que vienen a ser los fatales efectos secundarios.

 

24.- No es nada bueno satanizar las vacunas, presentándolas como algo extremadamente perverso que llega  negativo. Pura y simplemente, recibirlas como un medicamento  que esperamos sea angelical y nada satánico, que ha de darnos un respiro ante la agresión de la COVID-19.

 

25.- Lo ideal sería  que luego de vencer el virus, tomando en cuenta  las medidas preventivas, al momento de inyectarse la vacuna esta produzca los efectos deseados, y no  secundarios nocivos que vengan a dañar al paciente, como le ocurrió a mi amiga que fue víctima de los colaterales de una medicina que con toda delicadeza le aplicó su médico.

 

26.- No podemos pecar de ingenuos y creer que las vacunas contra la COVID-19, van a actuar en el interior del organismo humano atendiendo solo a lo esperado, lo fundamental.  Hay que suponer que además hagan acto de presencia aquellos factores no queridos, pero que  pueden estar  anexos  al medicamento.

 

27.- Hay que estar preparado para entender que las vacunas, en los marcos del mercado mundial, son unas mercancías más y como tales están sometidas  a propaganda y lucha de intereses económicos, políticos e ideológicos, y unas son elogiadas y otras reciben injurias.

 

28.- Basta con saber  que la parte pesada del capitalismo mundial descansa en monopolios vinculados  a la carrera armamentista y a los farmacéuticos.  En el mundo de hoy la guerra de nombres de vacunas recién comienza.

 

VI.- Doy  constancia

 

a.- De todo corazón debo dar constancia de que el médico que  le aplicó  a mi amiga el medicamento que la afectó, procedió correctamente desde el punto de vista  humano, profesional y ético; haciendo uso  de sus conocimientos de las ciencias médicas; ejecutando como un  experimentado galeno, un erudito de su especialidad.

 

b.- Las complicaciones que lesionaron a mi camarada,  fueron por los efectos secundarios del medicamento que al hacer contacto con el cuerpo de ella,  produjeron una especie de intoxicación, tal como lo reveló el examen de un trozo del tejido  retirado de su cuerpo, es decir la biopsia .

 

c.- Una vez lleguen al país las vacunas contra la COVID-19, y me corresponda el turno para aplicármela,  con gusto aceptaré ponérmela, pero previamente procederé a cerciorarme  de sus componentes para estar debidamente edificado, y no me ocurra lo de mi amiga, que fue víctima de los efectos colaterales de un medicamento que con todo amor le aplicó su médico, y que lamentablemente, ella fue la victima de esa medicina que tiene entre sus efectos negativos intoxicar a un (1) paciente de cada 10 mil.

Por: Ramón Antonio Veras

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