No es de extrañar que en las grandes obras que anuncia el gobierno, aparezcan las voces de los ambientalistas, esgrimiendo su rabiosa oposición.
Es como que aquí en este país no se puede construir nada, porque todo atenta contra el medio ambiente según la opinión de los ambientalistas.
Minas, carreteras, aeropuerto, puerto, túneles, presas y plantas eléctricas, son víctimas de las fuertes oposiciones de los ambientalistas.
Pero lo que me da mucha pena, es que los ambientalistas de siempre, en su oposición a cualquier proyecto enarbolan la campaña que el mismo sería dañino al medio ambiente.
Pero lo dicen sin antes de tener un estudio medioambiental científico en sus manos, es como si fueran adivinos o brujos que ya saben que X proyecto va a destruir el medio ambiente.
A veces uno no quisiera hacer especulación ni conjetura, pero para mi los ambientalistas se muestran muy sospechosos con esas oposiciones.
Ahora le toca el turno a la Autopista del Ámbar entre Santiago y Puerto Plata, ya comenzaron a oponerse a esa obra tan necesaria para el transporte entre esas dos ciudades.
Ojalá detrás de esa campaña opositora, no haya otro interés por parte de los ambientalistas.
Por Roberto Paulino