Santo Domingo 23 / 31 Soleado
ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
24 de abril 2024
logo
4 min de lectura Internacionales

La venganza del hombre que derribó a Gadafi y llevó Libia a la guerra civil

La venganza del hombre que derribó a Gadafi y llevó Libia a la guerra civil
Salah Badi, un ex piloto de combate de la Fuerza Aérea Libia.
Compartir:

EL NUEVO DIARIO, TÚNEZ.- En el amanecer de 2011, Salah Badi, un ex piloto de combate de la Fuerza Aérea Libia encarcelado por Muamar al Gadafi fue uno de los primeros oficiales en levantarse contra el dictador.

Apenas tres años después, convertido ya en diputado y líder de una de las milicias más poderosas de la ciudad-estado de Misrata, lideró una cruenta ofensiva contra las brigadas de la ciudad occidental de Zintan, que está considerada el inicio de la actual guerra civil.

La decisión del gobierno islamista de no reconocer la derrota en las elecciones de 2014 había fracturado el poder y el objetivo declarado era evitar que el aeropuerto de la capital cayera en manos del nuevo Parlamento, que se había exiliado a Tobruk bajo la tutela del controvertido mariscal Jalifa Hafter.

Cuatro años más tarde, el nombre de Badi resuena de nuevo entre las baterías de artillería como la clave para entender los cruentos combates que sacuden de nuevo la capital, los peores desde 2014.

«De confirmarse, el regreso de Badi es una mala noticia para Libia y para el proceso de paz. Los combates están debilitando mucho al ya débil gobierno de Fayez Al Serraj», que sostiene la ONU en Trípoli, señala a Efe un diplomático asignado y desplazado a Túnez por la violencia.

«Es difícil prever, pero todo apunta a que esta es la puntilla a los esfuerzos de la ONU para convocar elecciones este año. El plan del (enviado especial, Ghassam) Salame no ha muerto, pero si está muy tocado», agrega.

Los combates estallaron el pasado domingo en una zona densamente poblada próxima al barrio de Salahedin y del citado aeropuerto, un área bajo el control de la llamada «Séptima Brigada», vinculada al ministerio de Defensa del Gobierno de Al Sarraj.

Según activistas libios, fueron las Brigadas Revolucionarias de Trípoli, una de la milicias más poderosas de la capital, las que iniciaron los combates a los que día a día se han ido sumando otras milicias

Un día después del estallido de los enfrentamientos, que ya se han cobrado la vida de 26 personas, comenzó a circular un vídeo en las redes sociales en el que Badi, regresado de su exilio en Turquía, arengaba en el frente formado en torno a la «Séptima Brigada».

«Instamos a todo hombre libre de buen corazón a levantarse hasta que la capital quede libre de corrupción. Aquellos que estén aquí solo tienen dos opciones: rendirse o afrontar el castigo. Acabaremos con el error que se cometió tras la revolución de 17 de febrero» de 2011, afirmó.

Resumen diario de noticias

Recibe en tu correo las noticias mas importantes del día

A su causa se han sumado milicias que integraron la colación islamista «Fajr Libya», como la «Brigada al Kani», algunas más procedentes de su ciudad natal y otras del suburbio capitalino de Tarhuna.

Frente a ellos combaten las Brigadas Revolucionarias de Trípoli, la Fuerza Especial de Disuasión (RADA), y las Brigada Abu Selim y Nawassi, todas ellas adscritas a los ministerios de Interior y de Defensa del Gobierno de Al Serraj, al que financia la Unión Europea.

El lunes, RADA acusó a la «Séptima Brigada» de actuar como quintacolumna del mariscal Jalifa Hafter, el hombre que tutela el Parlamento de Tobruk, salido de las elecciones de 2014 y cuya victoria no fue reconocida.

El nuevo episodio de violencia coincide con el primer gran desencuentro en público entre el gobierno de Al Serraj y la ONU, que ha criticado abiertamente a su protegido a causa de su incapacidad para retirar los obstáculos que impiden convocar las elecciones, como pretende Naciones Unidas.

Fuentes próximas a la organización revelaron a Efe que Naciones Unidas sopesa posponer en los próximos días los citados comicios, que suponen la médula del plan de reconciliación presentado hace un año por Saleme.

Coincide, también, con maniobras en el Parlamento de Tobruk en la dirección contraria, pese a que Hafter se opone a la consulta porque en su opinión «Libia no está madura para la democracia».

Según un portavoz de la Cámara, en los próximos días, y ante la falta de quorum, el presidente de la Asamblea, Aquila Saleh, pondrá en marcha un decreto ley que facilitará la consulta directa, sin el requisito de la enmienda constitucional.

«Hafter es un político muy listo. No ha renunciado en ningún momento a entrar como salvador en la capital, ya sea con la fuerza de las armas o como presidente electo. Y para ello juega todas las bazas», explica a Efe un miembro de servicios secretos europeo afincado en Túnez.

«Es cierto que Badi está acusado de connivencia con los grupos islamistas radicales. Y que la bandera de Hafter es la lucha contra el terrorismo. Pero a ambos les une el mismo objetivo, recuperar Trípoli», concluye el agente, que prefiere no ser identificado.

Comenta