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23 de abril 2024
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OpiniónGregory Castellanos RuanoGregory Castellanos Ruano

La tosudez impertinente de un `Ideólogo Genocida- Dios Trágico` en su ocaso

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Eugenio Raul Zaffaroni Cataneo por y con su innecesaria intención «retadora« (¿?) (todavía a esta altura del tiempo él se cree con el derecho de «espetar« (¿?) y de «retar« (¿?)) se atrevió hace poco tiempo atrás a sacar a la palestra pública su auto-creída «inmortal« (¿?) figura cayendo así en la forma ridícula de un comediante e ignorante de la realidad (su propia realidad) en que él trata de defender lo indefendible y, más aún, de creerse que su figura tiene la acogida que, por la ignorancia de muchos, antes tuvo. De su boca salieron unas cuantas frases desastrosas e inclusive incongruentes con su realidad (la cual lamentablemente él se resiste tercamente, como un mulo, a aceptar) quedando como lo que es: un personaje tan deplorable como el infierno que él -junto con algunos otros y una pandilla de acólitos descerebrados que por ser tales son «seguidores« (más bien, secuaces) suyos- contribuyó a crearle a la sociedad argentina.

Eugenio Raul Zaffaroni Cataneo incurrió en una gran provocación, en un desafío camorrero y grotesco a un pedazo enorme de su propio país. Parece ser que él se sigue creyendo ser «el Sol aquél« que el kirchnerismo contribuyó a ponerlo a «brillar« (¿?), cual si estuviera haciendo política abiertamente y sin vergüenza alguna salió, así, desde el silencio a que había sido empujado por su propio pueblo, y, por ende, por su propia realidad que lo rechaza sin contemplación.

Eugenio Raul Zaffaroni Cataneo, un hombre que tiene decenas de millares y millares, pero verdaderas decenas de millares y millares de muertos indirectos en su consciencia, de su propio pueblo Argentina y de los restantes pueblos de Iberoamérica -toda un espécimen jurídico doctrinal `Al Servicio del Mal`, todo un `Ideólogo Genocida-Dios Trágico`, parangonable en su letalidad a un jefe de cartel de drogas como un Pablo Escobar Gaviria- que anda libre –esencialmente en su casa- y desvergonzadamente sin arrepentimiento (tanta es su perversidad brutal), que pretendió sacar su «ilustre figura« (¿?) al aireamiento de la publicidad de las calles vía los medios de comunicación, como todo un pretenso «líder de opinión« (¿?) que todavía a esta altura del tiempo se atreve a pretender enrostrar y enfilar contra alguien cuando con `la Ideología Jurídica Genocida, con `la Ideología Procesal Penal Genocida` que él pretende «defender« (¿?) prácticamente ha llevado a hacer colapsar al Estado argentino y a los restantes estados iberoamericanos haciendo de ellos verdaderos `Estados Fallidos` por la ausencia de seguridad ciudadana por en una enorme medida haberse extraído el factor Justicia Penal de los mismos vía la copia del Código Procesal Penal Tipo para Iberoamérica.

Todavía se palpa en la desvergüenza de Zaffaroni un hablar con un cierto tono pretendidamente «emocionado« (¿?) sobre «la épica« (¿?) de su `ideología jurídica genocida`. El cree, como lo hubiera creído Pablo Escobar Gaviria por y con su Cartel de Medellín, poder invitar a marchar a favor de su `Ideología de la Muerte` y que la gente saldría masivamente a marchar (Pablo Escobar Gaviria tenía una cantidad enorme de seguidores). El pueblo argentino y los demás pueblos de Iberoamérica han venido escribiendo con su sangre, con su dolor y con sus pérdidas económicas un angustioso y amargo ensayo que bien podría titularse «Lo feo de ser cepepeísta«, donde necesariamente habría que burlarse de dicha tristemente célebre calidad y de los conceptos plagados de ficciones del cepepeísmo, pero donde también habría que reconocer con lacerante y punzante dolor como la tribu co-encabezada por Eugenio Raul Zaffaroni Cataneo y Alberto Bínder ha sembrado a dichos pueblos nuestros de angustia y dolor luctuosas como para que Eugenio Raul Zaffaroni Cataneo y dicha tribu religiosa cepepeísta crean que él le ha hecho aportes importantes a la vida de Argentina y a la vida de las sociedades iberoamericanas del mismo modo que el personaje llamado Pablo Escobar Gaviria creía haberle hecho aportes importantes a Antioquía, Colombia, y a toda Colombia.

Eugenio Raul Zaffaroni Cataneo es uno de los jefes de `El Cartel Ideológico del cepepeísmo` o `El Cartel Argentino del cepepeísmo` que trafica y se beneficia económicamente con una droga letal, mortal: dicho cepepeísmo (esa doctrina procesal penal que tiene en `El Matadero Malthusiánico` a las sociedades iberoamericanas que fueron estafadas con la propaganda engañosa en torno a dicha doctrina por la misma no ser previamente analizada y escrutada con el detenimiento necesario); del mismo modo que Pablo Escobar Gaviria era el jefe del Cartel de Medellín que traficaba con drogas narcóticas.

Eugenio Raul Zaffaroni Cataneo refleja ser una persona enferma, degradada y cínica, en el sentido de no andarse con escrúpulos para y por no tener vergüenza creyéndose que con los resultados lúgubres y luctuosos que arroja «La Doctrina Jurídico-Procesal Penal Genocida del cepepeísmo` y la iglesia infernal edificada sobre el mismo y el gigantesco cementerio y el gigantesco hospital edificados en torno al mismo sobre la base de gestionar las libertades de ladrones y asesinos puestos en las calles por el cuasi-absolutizado «Estatuto de Libertad« y los perdones (= los indultos camuflados), todo lo cual son verdaderos salvoconductos de dichos ladrones y asesinos para su retorno `al cielo delincuencial` de las calles, legitimando así dichas libertades y dichos indultos camuflados con los dogmas de sus ficciones dicha iglesia cepepeísta de dicha tribu cepepeísta (que, como tal tribu, no gusta mucho ni del Estado ni del Derecho Penal).

Pero de Argentina provienen noticias de que hay una Argentina que resiste, que se opone, que se avergüenza de todo lo hecho por el cepepeísmo y de todas las consecuencias luctuosas y de todas las consecuencias negativas del cepepeísmo; de una Argentina que dejó de ser muy tímida frente a la bulla de la propaganda de alabanzas indebidas al cepepeísmo para idealizar a este, que dejó de ser y de permanecer perpleja; de una Argentina que expresa su intención de hacerle frente a la realidad monstruosa de `La Utopía Jurídica Frankensteniana del cepepeísmo`; de una Argentina que se cansó de confrontaciones estériles para cerrar filas frente a la inseguridad ciudadana generada por dicho procesalismo penal cepepeísta; de una Argentina que ve claro el balance de tragedia de dicha doctrina procesal penal genocida; de una Argentina que se cansó de ser una marioneta de `vendedores de falsos sueños y de atajos que sólo conducen al despeñadero`; de una Argentina que se cansó de ser conejilla de Indias de ese macabro experimento jurídico que significó plasmar en realidad el Código Procesal Penal Tipo para Iberoamérica.

Concretizando: pues, bien, el personaje de referencia -al que en su prepotencia y en su arrogancia únicamente le falta el tono de matón de barrio (aunque no parece andar muy lejos) y al que con su «desfachatismo« se resiste a aceptar que sus ideas procesales penales son equivocadas por destructoras- recientemente dio unas declaraciones contra el principal dirigente de una ala del kirchnerismo (parece que él creyó que por ser un enganchado por el fenecido Kirchner y por ser un protegido de su viuda ex recién pasada gobernante, Cristina Kirchner, él, repito, se creyó «con el derecho« (¿?) de enfilar hacia Sergio Massa, que tiene una visión diferente a la Kirchner dentro del peronismo en lo que respecta al problema de la Inseguridad Ciudadana existente en Argentina gracias a personajes como Eugenio Raul Zaffaroni Cataneo y… ¿Para qué fue eso? La temperatura de inmediato siguió subiendo, en realidad se disparó mucho más aún, en Argentina contra Eugenio Raul Zaffaroni Cataneo; contra él, es decir, contra alguien respecto del cual existe un odio social acumulado en Argentina hasta tal grado que en dicho país la designación o el calificativo de delincuente ha sido variada para quedarse marcada con parte del nombre de Zaffaroni: a los delincuentes en Argentina les llaman `los zaffadelincuentes` …Por algo será… ¿Porqué será?…

Zaffaroni, el `Ideólogo Genocida- Dios Trágico`, con sus desacertadas declaraciones pretendió lograr tres cosas: 1) enviar el falaz mensaje de que supuestamente los clones vigentes del Código Procesal Penal Tipo para Iberoamérica no son un factor criminógeno; 2) vengarse de Sergio Massa porque éste dirigente del peronismo contribuyó a bloquear el proyecto de Código Penal que apoyaba Zaffaroni impidiendo pertinentemente que dicha propuesta de base abolicionista penal fuese aprobada; y 3) trató de «limpiarse« (¿?) con tan mala suerte que salió todavía más sucio y desacreditado de lo que está.

¿Cómo ocurrieron los hechos a que aludimos? Lejos de sintetizarlos para comodidad del lector, prefiero que el mismo los lea directamente de fuentes argentinas para descartar toda posibilidad de que se piense en que quien suscribe está exagerando: En Argentina se produjo una violación y un asesinato de una jovencita llamada Micaela García (El caso Micaela García) que destapó todo lo siguiente:

1.- «La Nación, Argentina. Reforma del Código Penal: hay consenso para limitar la libertad condicional a reincidentes

La Comisión encargada de elaborar el anteproyecto se reunió ayer en el Ministerio de Justicia

JUEVES 13 DE ABRIL DE 2017 • 10:27

Tras el crimen de Micaela García , hay consenso para incluir en la Reforma del Código Penal límites a la libertad condicional para reincidentes. Según informó el Ministerio de Justicia a LA NACION, la Comisión encargada de elaborar el anteproyecto para reformar Código Penal se reunió ayer y coincidieron en limitar el beneficio de la libertad condicional a los reincidentes, a los agresores sexuales y a los secuestradores extorsivos, entre otros delitos graves. Las fuentes indicaron que si bien ya hay redacciones preliminares, por el momento no se hará público el documento. Reforma del Código Penal: hay consenso para limitar la libertad condicional a reincidentes. Foto: Archivo / Santiago Hafford / LA NACION La Comisión irá proponiendo temas sensibles de discusión cada 15 días. En tanto, desde el Ministerio destacaron la importancia de la participación de la sociedad en la redacción de la nueva normativa. El presidente de la Comisión, el juez federal de Casación Penal Mariano Borinsky, resaltó el acuerdo logrado «en la víspera de la Pascua». Los expertos que mantienen reuniones periódicas, decidieron abrir un canal de diálogo con la sociedad a través de la plataforma Justicia 2020, que desde el próximo lunes recibirá los aportes de la comunidad en el eje penal. «Allí probaremos a consideración de la sociedad la legislación actual más los anteproyectos y un cuadro comparativo», indicó uno de los miembros de la Comisión. Borinsky, encabezó la reunión con el director nacional de Política Criminal en materia de Justicia y Legislación Penal, Carlos Mauricio González Guerra. La comisión volverá a reunirse antes de fines de abril, mientras que los equipos de asesores lo hacen semanalmente. El caso de Micaela. Sebastián Wagner, el principal acusado por el crimen de Micaela, había sido condenado a nueve años de prisión por dos violaciones en Concepción del Uruguay. A pesar de los informes negativos del Servicio Penitenciario Bonaerense, el juez de ejecución penal entrerriano Carlos Rossi le otorgó la libertad condicional en julio del año pasado. El accionar del juez fue muy cuestionado y desató el debate por la forma en que se conceden las libertades condicionales.«

 

2.- «La Nación, Argentina.

Zaffaroni culpó a Massa por el «hueco legal» que permitió que liberaran al hombre que luego mató a Micaela

Aseguró que la «falta de escrúpulos» del líder del Frente Renovador hizo naufragar la reforma del Código Penal durante el kirchnerismo; qué respondió el massismo

SÁBADO 15 DE ABRIL DE 2017 • 14:56

Zaffaroni volvió a cruzar a Sergio Massa por la reforma del Código Penal.. Foto: Archivo

Con la polémica aún latente en torno al beneficio de libertad condicional que tuvo el asesino de Micaela García , el ex juez de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni , acusó a Sergio Massa de ser el responsable de que exista un «vacío legal» que permitió a Sebastián Wagner estar en la calle y atacar a la joven entrerriana. En una entrevista con FM La Patriada, Zaffaroni recordó: «En el año 2012 se organizó una comisión por decreto para redactar un anteproyecto del Código Penal imitando lo que se había realizado en 1991 en el cual participaron penalistas de todos los partidos políticos. La integraron Pinedo, Arslanian, Gil Laavedra, es decir, una mesa bastante plural». «Cuando se presentó ese proyecto, Sergio Massa, con una falta de escrúpulos nunca vista y sin precedentes en la historia política, logró colocarse y frenar este proyecto en una muestra de lo trepador que es», aseguró el ex magistrado y remarcó: «Si Massa no hubiese hecho eso, lo que paso con Micaela no pasaba, por que hubiesen tenido que peritar al asesino con varios equipos de peritos». Luego se quejó de aseguran que defiende a los delincuentes y no a las víctimas. «Se dicen un montón de barbaridades, como que soy abolicionista, yo tengo una larga discusión con el abolicionismo. El garantismo son, como dice la palabra, garantías para asegurar una serie de cosas: que no vamos a tener presos políticos, que no va a pasar lo que pasó con el estudiante en Jujuy, que no vamos a tener un vigilante abajo de la cama. El argumento que el garantismo es solo para los delincuentes no es cierto, las garantías son para todos». «Uno puede ser partidario de las garantías, pero yo no invente las garantías, las garantías están en la Constitución, en tratados internacionales, en las leyes. Si alguien asume un papel en contra de las garantías de nuestra constitución que lo diga», desafió Zaffaroni. Sobre el rol del juez Carlos Rossi, que le dio el beneficio de la libertad condicional a Sebastián Wagner, el procesado por el crimen de Micaela, dijo: «No me animo a condenar o absolver al juez Rossi solamente escuchando versiones periodísticas. Lo único que se es que hay un hueco legal gracias a Sergio Massa, si hubiésemos aprobado el anteproyecto esto hubiese sido legal o ilegal, no hubiese habido grises». La respuesta del massismo. «Es alarmante que Zaffaroni hable de uno de los delitos más graves como la violación seguida de muerte, cuando en su Código Penal la víctima tiene menos beneficios que el que comete el hecho», disparó el diputado del Frente Renovador, Ramiro Gutiérrez, en respuesta a Zaffaroni. «En las cárceles de nuestro país los presos llaman a Zaffaroni ‘maestro’, porque redactó un código a medida de los delincuentes, donde baja las penas en más de 120 delitos, y donde el delito de violación seguida de muerte era eliminado, ese delito tanto en la legislación actual como en el Código Penal de Sergio Massa tiene prevista prisión perpetua», remarcó el parlamentario. Gutiérrez, asesor de Massa en temas de Justicia, apuntó duro contra el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al afirmar: «Bajó la pena en todos los agravantes de violación: en la prostitución, en el estupro; él tiene una mirada permisiva y protectora del victimario y no de la víctima».«

3.- «La Nación, Argentina. El crímen de Micaela García: la respuesta del Frente Renovador a Eugenio Zaffaroni

El ex juez de la Corte Suprema culpó a Sergio Massa al decir que su «falta de escrúpulos» generó el «hueco legal» que permitió que liberaran al primer sospechoso de la muerte de la joven

SÁBADO 15 DE ABRIL DE 2017 • 00:00

El ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni apuntó contra Sergio Massa y dijo que cuando se presentó el proyecto para reformar el Código Penal, el líder del Frente Renovador, «con una falta de escrúpulos nunca vista y sin precedentes en la historia política, logró colocarse y frenar este proyecto en una muestra de lo trepador que es (…) Si Massa no hubiese hecho eso, lo que paso con Micaela no pasaba, por que hubiesen tenido que peritar al asesino con varios equipos de peritos».

Sergio Massa junto al diputado Ramiro Gutiérrez. Foto: Archivo Ante este comentario, Ramiro Gutiérrez -diputado del Frente Renovador- le respondió que «no hay que olvidarse que el Código de Zaffaroni que le encargó Cristina Kirchner, tenía puertas giratorias ocultas para los funcionarios públicos acusados de corrupción». Y agregó que «Zaffaroni trata de limpiarse acusando a Massa pero lo real es que cuatro millones de firmas le dijeron ‘No’ a un Código Penal que beneficiaba a los delincuentes». El legislador masssista explicó que en el proyecto que Zaffaroni redactó junto a la ex presidenta, los delitos cometidos por funcionarios públicos corruptos prescriben y describió este Código Penal como «sacapresos». Así, opinó que el ex juez de la Corte Suprema «manchó su carrera cuando aceptó hacer un código a pedido de Cristina para salvar a funcionarios corruptos». Contrariamente, el de Massa «crea los delitos de corrupción, mega corrupción y desfalco público, y son todos imprescriptibles, o sea que un juez puede perseguir un funcionario corrupto hasta el último de sus días». Y disparó: «En este país, si alguien se refiere al Código Penal ‘sacapresos’, al protector de los violadores en sus fallos, a quién es el escribiente del Código de la dictadura y al protector de la corrupción ‘K’, todo el mundo sabe de quién se trata». A continuación concluyó que «Zaffaroni miente en su afirmación respecto al caso Micaela, ya que en su Código Penal no sólo eliminaba como delito independiente la violación seguida de muerte, sino que borraba el femicidio como agravante del homicidio».«

4.- «La Nación, Argentina. Justicia y complicidad criminal

Es imprescindible que, a partir del caso de Micaela, los magistrados dejen de ser más proclives a beneficiar a los victimarios que a sus propias víctimas

Domingo 16 de abril de 2017 El desgarrador caso de Micaela García, la joven de 21 años asesinada en Gualeguay, ha conmovido a la sociedad no sólo por el salvajismo del hecho, sino porque podía haberse evitado, de no ser por la inexcusable mala praxis del juez que, pese a todos los informes negativos, ordenó la libertad de un hombre preso por abusos sexuales, que ha confesado ser el autor del crimen. Al mismo tiempo, este caso, que con todo su dramatismo se suma a otros similares en los que los jueces han liberado a quienes a poco de recuperar la libertad violan o asesinan, muestra la degradación del ejercicio de nuestra magistratura, que por momentos parece más proclive a beneficiar a los victimarios antes que a las víctimas. En el caso que nos ocupa, más allá de los códigos, la decisión adoptada por el juez de ejecución penal de Entre Ríos, Carlos Alfredo Rossi, equivale a una involuntaria complicidad. Por eso, y para ponerle fin a la sucesión de decisiones similares de otros magistrados, sería preciso que Rossi recibiera un castigo aleccionador. El mero juicio político no resultaría suficiente para alguien que tomó la decisión equivocada teniendo al alcance de las manos todos los elementos para haber adoptado la correcta, y que producida la tragedia no dio la cara y pidió una licencia de veinte días. Es probable que en la conducta del juez haya influido la doctrina difundida por el doctor Eugenio Raúl Zaffaroni, quien poco antes de asumir como miembro de la Corte Suprema de Justicia, en 2003, resumió la forma en que se desempeñaba cuando era juez en materia penal, en una declaración periodística: «Abrís un expediente y decís: a ver cómo lo zafo a éste. Y si zafarlo no está bien, entonces digo: a ver cómo hago para que la lleve más aliviada. Abriendo un expediente así, con esa idea, vas a dormir tranquilo siempre. En definitiva, la función del juez penal es contener el poder punitivo». Claro que querer encuadrar la aberrante decisión de Rossi en el garantismo constituye un reduccionismo que procura disfrazar de discusión académica algo que, en realidad, está más cerca de la inconsciencia criminal que de las teorías del derecho. Sebastián Wagner cumplía una pena de prisión de nueve años por haber violado a dos chicas en Concepción del Uruguay, pero en julio del año pasado Rossi le otorgó la libertad condicional sin hacer caso de los informes negativos sobre el condenado elevados tanto por el cuerpo de peritos del Poder Judicial como del Servicio Penitenciario entrerriano. Micaela era una joven que militaba políticamente, realizaba tareas de ayuda social y estudiaba para ser profesora de Educación Física. Luego de concurrir a un boliche bailable el 1° del corriente mes, partió hacia su departamento pero permaneció desaparecida durante una semana hasta que fue hallada estrangulada el sábado 8. Wagner confesó que la violó y la mató. Se sospecha que el hecho ocurrió el mismo día de la desaparición. Tras el hallazgo del cuerpo se supo que los padres de una adolescente de 13 años de Gualeguay denunciaron a Wagner porque habría intentado abusar de su hija dos días después de la muerte de Micaela García. Lo ocurrido ha movilizado a la sociedad y también al Gobierno, que mediante una resolución publicada el martes pasado en el Boletín Oficial dispuso la creación de una mesa de trabajo para la elaboración de políticas de prevención e investigación de femicidios y protocolos y guías de actuación. En sus considerandos, se destaca que en 2015, último año del cual se tienen datos, hubo 235 víctimas de femicidio, pero que sólo siete acusados por ese delito recibieron condenas. A su vez, los juristas que integran la comisión que, por encargo del Gobierno, prepara el anteproyecto para reformar el Código Penal, propusieron que a los reincidentes -como sería el caso de Wagner- no se les pueda conceder la libertad condicional. Tanto el Presidente, Mauricio Macri, como el ministro de Justicia, Germán Garavano, afirmaron que Rossi no debería seguir siendo juez. La Constitución Nacional establece que «los jueces de la Corte Suprema y de los tribunales inferiores de la Nación, conservarán sus empleos mientras dure su buena conducta». Es lo que se conoce como principio de la inamovilidad de los jueces, que les permite actuar con independencia frente a los demás poderes, sabiendo que no podrán ser removidos sino por los mecanismos que la propia Constitución establece, y a la vez es garantía para los ciudadanos que acuden a sus estrados, dado que los demás poderes del Estado no podrán remover al magistrado que atiende sus causas, especialmente cuando éstas son molestas para el poder de turno. Ante actuaciones tan penosas como la de Rossi, este magistrado dejará de serlo solamente mediante juicio político, a menos que, antes de afrontarlo, decida renunciar. Si adopta esta decisión, como podría suponerse, quedará la impresión de que su mal desempeño no será castigado.«

En fin: Eugenio Raul Zaffaroni Cataneo intentó sacar la cabeza para ir por lana y salió trasquilado… No sólo Sebastián Wagner quedó evidenciado como un monstruo, igualmente quedó evidenciado como un monstruo despreciable Eugenio Raul Zaffaroni Cataneo.

«En las cárceles de nuestro país los presos llaman a Zaffaroni ‘maestro’, porque redactó un código a medida de los delincuentes, donde baja las penas en más de 120 delitos, y donde el delito de violación seguida de muerte era eliminado, ese delito tanto en la legislación actual como en el Código Penal de Sergio Massa tiene prevista prisión perpetua». …

«Un código saca delincuentes«…

…Los pretendidos «argumentos« (¿?) de Zaffaroni para pretender auto defenderse del peso aplastante del Cielo que muy justamente le cayó arriba los tocaremos en otro tema.

Nota final: Ante el océano de sangre derramada en Argentina y las numerosísimas expoliaciones (robos) allá ocurridas todo apunta en la dirección de que la fuerza política del Presidente Macri, por un lado, y una buena parte de la fuerza política del peronismo, por el otro lado, convergerán en torno al gravísimo problema de inseguridad ciudadana que ahoga a esa sociedad para impedir que ese océano de sangre siga expandiéndose.

 

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