EL NUEVO DIARIO, REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El avance del coronavirus está causando estragos en el deporte mundial y la Copa América, el mayor evento de la vela mundial, también va a cambiar su configuración, según han avanzado esta tarde los equipos.
Aunque la fase final no se iniciará hasta enero de 2021 en Auckland (Nueva Zelanda) con la Prada Cup o torneo de desafiantes, todos los eventos previos, llamados Series Mundiales, una serie de pruebas que se iniciaron en la edición de 2007 en Valencia, están afectados por el COVID-19.
La primera Serie Mundial de la Copa América que iba disputarse en Cagliari (Cerdeña) que se embarcará en Cagliari a fines de abril se ha cancelado por la pandemia. Ahora, la atención está centrada en la segunda serie, prevista del 4 al 7 de junio en Portsmouth (Reino Unido), ahora también afectado por el COVID-19
El sindicato británico INEOS Team UK de Sir Ben Ainslie ya ha dicho que no se puede disputar y espera una decisión oficial la próxima semana.
Las relaciones entre el defensor del título, el Emirates Team New Zealand y el Luna Rossa italiano son en estos momentos tensas debido a que los transalpinos querían un aplazamiento y no la cancelación.
«Los competidores ahora deberían aceptar que ni la prueba de Cagliari ni la de Portsmouth pueden disputarse y no es posible posponer y reprogramar ninguno de los dos eventos», ha indicado el equipo británico.
El equipo estadounidense American Mágic, otro de los aspirantes aceptó antes que nadie la cancelación de Cagliari. No querían comprometerse a poner su nuevo AC75 en un contenedor con tanta dudas sobre el evento, prefirieron tenerlo disponible para seguir entrenando en su base de Pensacola ante un traslado adelantado a Auckland, algo que ahora parece más probable.
Además, los estadounidenses han propuesto una nueva prueba de las Series Mundiales en Auckland para reemplazar a las canceladas. Esto solo se puede hacer mediante un acuerdo conjunto de todos los competidores.
Auckland ya tiene una regata de la Serie Mundial programada del 17 al 20 de diciembre y con los equipos reunidos tomaría poco organizar un segunda. La propuesta tiene el respaldo del equipo de Nueva Zelanda, pero primero necesitan la luz verde del Luna Rossa.
