Santo Domingo 23 / 31 Soleado
ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
23 de abril 2024
logo
OpiniónRoberto LafontaineRoberto Lafontaine

La salud: tras los barrotes de la enfermedad

COMPARTIR:

Les cuento que hice el último día del siglo XX.  Con un trago de ron frente al televisor, viajaba por el mundo a la velocidad del tiempo disfrutando ver como las diferentes culturas asimilaban la llegada del Siglo XXI; el paso a la postmodernidad.

Al día siguiente, junto con la gran noticia desperté en una cruda realidad.  No se cumplieron los pronósticos apocalípticos con respecto al Y2K, pero, en el país se acrecentaba el drama epidemiológico del siglo que atrás quedaba, consecuencia del modelo de producción y distribución desigual de las riquezas, por ende, de las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen.

No podía ser diferente, pues, aunque catorce años antes, los países del mundo reunidos en la Primera Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud habían cambiado el concepto de Salud Pública Mundial, para dar respuesta a las presiones emergentes a partir de la transformación del patrón epidemiológico.  La receta dominicana continuaba siento la misma, una Promoción de la Salud enfocada desde la perspectiva sanitaria.

Desde este enfoque, las intervenciones son dirigidas a reducir el efecto de nfermedadlos factores de riesgo que deterioran en lo inmediato la salud de las personas en las comunidades, como los hídricos, responsables de las enfermedades gastrointestinales; los medioambientales, por favorecer la reproducción de vectores intermediarios en la transmisión de enfermedades; también es dable mencionar lo concerniente a la cobertura de inmunización para el control de enfermedades prevenibles por esta vía, y a la regulación de la manipulación de los alimentos y bebidas, entre otras acciones.

En este sentido, desde el campo del servicio a los pacientes en los centros de atención, el concepto de Promoción es abordado desde la perspectiva del seguimiento al estado de salud de las personas para recomendar las intervenciones necesarias para su mantenimiento, y, en caso de ocurrir, detectar en tiempo oportuno cualquier patología que apareciere en el curso de la vida para prevenir las complicaciones.

En el nuevo concepto, la Promoción de la Salud implica, “proporcionar a los pueblos los medios necesarios para el control de los procesos que le permitan mejorar su salud y ejercer un mayor control sobre la misma”.  Lo cual se logra cuando el “individuo o grupo está en capacidad de identificar y realizar sus aspiraciones, satisfacer sus necesidades y de cambiar o adaptarse al medioambiente”.

La misma conferencia establece, que cualquier mejoría de la salud debe tener como condicionantes la paz, la educación, la vivienda, la alimentación, la renta, un ecosistema estable, justicia social y la equidad.  Y que siendo la salud una dimensión importante de la calidad de vida el objetivo de cualquier intervención por la salud debe estar basado en la mejoría de dichas condiciones para poder Promocionar la Salud.

La asamblea fue enfática en establecer que para elevar el estándar de salud es condición sine qua non eliminar las brechas, proporcionando los medios necesarios para el logro de la equidad sanitaria, de forma tal que la población pueda desarrollar el máximo potencial de salud.  “Esto implica una base firme en un medio que la apoye, acceso a la información y poseer las aptitudes y oportunidades que la lleven a hacer sus opciones en términos de salud”.

Desde este plano, queda desbordada la capacidad del sector salud de proporcionar dichas condiciones, por demás, la estrategia de la Promoción de la Salud debe ser acometida con la participación coordinada de todos los sectores sociales; las personas quedan implicadas en tanto individuos, familias y comunidades.  A los profesionales de la salud, entre otros, le corresponde la responsabilidad de ser mediadores en el tejido de intereses antagónicos.

La participación activa en la Promoción de la Salud implica el desarrollo de un conjunto de estrategias, al sector salud le corresponde la responsabilidad de reorientar los servicios para que sean sensibles a las necesidades culturales de los individuos y satisfacer la aspiración de las comunidades de una vida más saludable, además, de crear vías de comunicación con los sectores sociales, políticos y económicos, trascendiendo, de esta manera, la de proveer servicios clínicos y médicos.

Hoy, a treinta y tres años de aquel magno evento, en un presente que desde aquella fecha se avizoraba como futuro lejano, y en el momento de estar de apogeo de la cuarta revolución industrial en el campo de la salud, las políticas, en el enfoque de Promoción en la República Dominicana no han variado.  La consecuencia es natural, el perfil epidemiológico sea estructurado haciéndose más complejo.

Por ello, y sin sonrojo alguno, se puede afirmar que, la salud de las personas se encuentra prisionera tras los barrotes de la enfermedad.

Por: Roberto Lafontaine

Comenta

[wordads]