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19 de abril 2024
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OpiniónOsvaldo A Basilio ReyesOsvaldo A Basilio Reyes

La sagrada Biblia menciona dos abogados a los que individualiza por sus nombres

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En el día de hoy 3 de febrero sin mucha algarabía e importancia se celebra el día del profesional del derecho, llámense abogados, jueces y miembros del Ministerio Público quienes también son abogados.,

Aunque de hecho por la falta de unión profesional no se celebra nada, oficio este que además de ser importante para la sociedad, resulta litigioso, estresante y difícil, salvo algunas excepciones que las diligencias son administrativas, no dejando de ser las mismas también estresante y difícil, por el tramite burocrático que en la mayoría de las veces resulta tedioso sin dejar de ser satisfactoria para quién actúanos como tal.

A estos auxiliares de la justicia no se le ha valorado su trabajo, o talvez puede decirse que con el accionar de algunos que son lo menos, no se han ganado tal valoración, especialmente el desmedido afán de obtener dinero rápido toda vez de que a mi humilde entender la mayoría de los abogados son personas honorables y que su trabajo lo hacen lo mas responsable posible, aunque la abogacía parece ser la oveja negra de las profesiones, ya que como todos sabemos, en la mayoría de las profesiones hay mansos y cimarrones, tanto es el criterio negativo que muchas personas tienen sobre los abogados, que de manera injusta generalizan en el momento de valorar el trabajo de estos, hasta tal punto que creen que el profesional del derecho es un trepador e irresponsable, falto de escrúpulos, que tiene que resolver los casos a como de lugar, no importando que la ley o los hechos no lo amparen.

Es tanto así que muchas personas dicen si entre abogados te viera, queriendo decir que no somos capaces de hacer un trabajo honesto, serio y responsable, pero a mi entender le faltan a la verdad los que así piensan, ya que esa no es la regla sino la excepción.

Tal como dice Ángel Ozorio, en su libro clásico titulado el alma de la toga, “la abogacía es una ardua tarea que la ley pone al servicio de la justicia, siendo esto muy cierto si tomamos en consideración que son muchos los momentos en que los abogados son victimas de incomprensiones por parte de los clientes, de dolores de cabezas y estrés inmenso.

Puede citarse como ejemplo cuando un plazo para un determinado procedimiento esta llegando a su fin y este profesional del derecho se encuentra agobiado por los múltiples detalles del proceso o de los procesos que esta apoderado y el tiempo lo tiene encima.

Esta profesión a veces resulta muy complicada, ya que un persona puede solicitar los servicios de un abogado para que reclame alguna indemnización o se querelle en contra de X persona, alegando que ha sido victima de algún hecho o que algún familiar ha sido demandado, o querellado por alguna acción imputable a ella, pudiendo ese mismo abogado ser victima de incomprensiones y presión desmedida por parte de ese mismo cliente, cuando el mismo cliente o algún familiar esta del lado opuesto.

La abogacía es un oficio muy importante, ya la ley ha puesto al profesional del derecho como una especie de parachoque entre las partes, siendo tan importante la labor de este profesional del derecho, que su participación en el proceso puede evitar que las partes con animo acalorado por un determinado hecho que demandan administración de justicia se enfrenten de manera personal, que si fuera así no sabríamos en que pararía tal o cual situación, ya que los abogados tienen que inmiscuirse cuando son apoderados en las dos cosas que los humanos mas se pelean que es en los intereses y en los sentimientos ajenos, defender un pleito que no es el suyo, y por mandato de la ley realizar todas la diligencias y prudencia necesarias para cumplir con tal fin.

 

Muchas veces arriesgando su vida, aunque ese riesgo sea pírricamente pagado y en ocasiones no pagado.

 

Pero gracias a Dios que existen los abogados, aunque sea para servir de parachoques de esas acciones humanas, que todo parece indicar que son esos profesionales del derecho un mal necesario e inminente para la convivencia social de lo contrario la Ley no los admitiría.

 

Me parece que no hay país en el mundo que pueda prescindir de esos profesionales, hasta la Biblia el libro sagrado de los cristianos, de todos los profesionales solo menciona por sus nombres a dos abogados, uno era de nombre Tertulio, que accionaba en defensa de los miembros del sanedrín y los maestros de la ley judía, cuyos personajes Principales querían ver la cabeza de San Pablo separada de su cuerpo, y el otro era de nombre Zena, a quien San pablo le recomendó en su carta a tito un Judío convertido al Cristianismo, para que lo tratara bien y le dieras alojamiento, queriendo decir pablo con esta acción de manera tácita, que el abogado Zena era su amigo.

Profesionales del derecho felicidades en sus día, y traten con su accionar de defender el sacrosanto Ministerio de Justicia, para bien de la sociedad, de tal manera que esas acciones de manera expresa e implícita hagan acopio de los sabiamente dicho por el Ex –Magistrado y abogado de fuste que lo fue Ángel Ozoria en su mencionado libro el alma de la toga “que consideremos la abogacía de tal manera que si uno o varios de nuestros hijos, nos solicita consejos sobre lo que deben estudiar, estemos en suficiente capacidad moral de recomendarle que estudien la carrera del derecho para que se hagan abogados y abogadas.

JUSTICIA PARA TODOS SIN EXCEPCION, QUER EL PODER DEL DINERO Y LAS RELACIONES NO SE INTERPONGAN EN SU TRANSITO.

TAL COMO DIJO EL JURISCONSULTO ROMANO JUSTINIANO QUE LO JUSTO ES DARLE A CADA QUIEN LO QUE MERECE.

 

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