Desde hace un par de décadas la República Dominicana ha venido en un acelerado proceso de crecimiento económico como nunca antes lo había tenido en su historia; basta con decir que en los últimos 13 años el PIB del país ha crecido casi cuatro veces su tamaño.
Al crecimiento del PIB hay que agregar que la infraestructura del país ha sido transformada y que su sistema legal ha sido ampliado y fortalecido; hemos dejado de ser un batey para pasar a ser un país que se encamina hacia el desarrollo.
La creación de una nueva constitución, las altas cortes, nuevas instituciones públicas, por solo mencionar unas cuantas cosas, son el mejor indicador de que la República Dominicana ha emprendido un viaje irreversible hacia el desarrollo con democracia.
Tuvimos que esperar mucho para poder emprender ese viaje hacia el desarrollo pero lo estamos caminando cada día con más firmeza y decisión absoluta. Se ha logrado bastante en los últimos 20 años pero es mucho más lo que falta para poder proclamar que somos un país desarrollado.
El país ha ensanchado sus relaciones diplomáticas y comerciales con muchos países con los que no las tenía, siendo la más importante el establecimiento de relaciones diplomáticas con China Popular. Hoy vemos como ese gran gigante asiático ha importantizado las relaciones entre ambas repúblicas.
También los Estados Unidos de Norteamérica han designado una nueva embajadora ante el país como prueba de la importancia que para ellos tiene la República Dominicana. Un país pequeño pero importante para los grandes del mundo.
El hecho de haber ganado casi a unanimidad un puesto transitorio en el Consejo de Seguridad de la ONU es un gran indicador del prestigio que ha ganado este país, que hace apenas un par de décadas no pertenecía más que a la OEA y a la ONU como un simple miembro.
Hemos ocupado la Presidencia Pro Tempore de la CELAC y hasta se nos ha ofrecido la Secretaria General de la OEA. Eso no se le concede a un país fallido ni fracasado.
República Dominicana camina y avanza a pasos firmes hacia el desarrollo en un ámbito de democracia y libertad como lo soñaron los fundadores de la República.
Si lo que ha sucedido en las dos últimas décadas es interesante mucho más es lo que viene en la próxima. El PIB se duplicará y el país se convertirá en un país de renta alta, al mismo tiempo que se reduce la pobreza y la desigualdad en el país.
En la República Dominicana definitivamente E’ Palante que vamos!!!!
Por José Pérez Méndez