EL NUEVO DIARIO, ESPAÑA.- Las fuerzas de seguridad españolas han detectado en el último año «un pico de intensidad bastante alto» de secuestros virtuales, muy similares a los que se producen en Iberoamérica.
En la inauguración del III Encuentro Iberoamericano Antisecuestro «REIAS 2018», el comandante de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil española Juan Jesús Ruiz Reina señaló hoy que este aumento hace que sea el tipo de rapto más frecuente en España, aunque sin alcanzar un nivel «que deba alarmar».
El encuentro reúne durante cuatro días en la ciudad de Salamanca (oeste) a expertos de cuerpos de seguridad y judicaturas de dieciséis países iberoamericanos.
Ruiz Reina explicó que la cifra de secuestros virtuales en España «no es alarmante» -aunque no ofreció datos concretos- y añadió que los procedimientos que se emplean «son muy similares a los de Iberoamérica», por lo que calificó de «oportunidad única» compartir experiencias con los participantes en estas jornadas.
Los delincuentes simulan el secuestro en una llamada a los familiares de la persona supuestamente retenida para hacerles creer que está en su poder, aunque no es cierto, y forzarlos al pago rápido de un rescate.
El comandante aseguró que la Guardia Civil está muy preparada para los secuestros virtuales, a pesar de que se producen en circunstancias «delicadas», y destacó en este sentido la estrecha colaboración con las policías de otros países, especialmente de la región iberoamericana.
Según Ruiz Reina, Iberoamérica es una región con «muchísimo interés económico y empresarial» por parte de España. De ahí que cuando se produce un secuestro de un ciudadano español en América Latina, los agentes de la Guardia Civil forman parte del equipo de trabajo, incidió.
También en la apertura del encuentro, el jefe del Mando de Operaciones de la Guardia Civil, Fernando Santafé, aludió a la relevancia de la Red Iberoamericana Antisecuestros «REIAS».
Constituida en 2001, esta red ha permitido a la Guardia Civil, según destacó, ser un referente y nexo entre Europa y América Latina en la lucha e investigación de este tipo de delitos y se ha convertido en mecanismo fundamental de cooperación y coordinación policial para el intercambio de información.
