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19 de abril 2024
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OpiniónFrancisco Rafael GuzmánFrancisco Rafael Guzmán

La paz mundial parece amenazada

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Las informaciones y opiniones desde los medios sobre las tensiones entre potencias por el control sobre Ucrania, nos colocan en un alerta, ya que la paz mundial parece peligrar. Por cierto la paz mundial no es la paz de los cementerios, a la que se refirió Balaguer en la toma de posesión tras las votaciones del 1ero. de junio de 1966, la que si era la paz a la que el aspiraba para sus más enconados opositores. La paz mundial es la paz a la que se referían los integrantes del conjunto musical “Los Guaraguaos” de Venezuela cuando vinieron a cantar en la jornada artística “7 Días con el Pueblo”. Guerra y paz son dos contrarios en unidad y lucha.

Ahora bien, la paz mundial está siendo amenazada por una posible guerra que podía tener su epicentro, vórtice o su vorágine en principio en territorio ucraniano, pero puede degenerar en una guerra mundial, a escala planetaria, la cual sería una guerra de exterminio de la especie humana y de otras especies. Ojalá que esta posibilidad no llegue a ocurrir pero no depende de nuestros deseos.

 

Hay guerras justas y guerras injustas, las guerras de liberación y de emancipación de los pueblos son guerras justas, al igual que las guerras contra las dictaduras sanguinarias, como la guerra del Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua contra Somoza y la guerra de guerrilla de Fidel Castro y sus compañeros del Movimiento 26 de Julio, contra Fulgencio Batista en Cuba. Una guerra de Exterminio es una guerra injusta, como también los fueron las guerras coloniales de los colonizadores. Ahora Bien, ¿por qué dice quien escribe este artículo que la paz mundial parece amenazada? Sencillamente, porque desde la red o internet se están divulgando, a través de videos, noticias que dan pábulo a pensar así. Entre esos videos, encontramos  uno que da cuenta de que Estados Unidos ordena a sus ciudadanos que están en Ucrania salir de allí; otro da cuenta que Dinamarca y Noruega le pide a sus respectivos ciudadanos que están Ucrania abandonar esa nación o país; y otro da cuenta de movilidad de tropas rusas dentro de territorio de Bielorrusia, próximo a la frontera ucraniana. Entonces, con estos indicadores, tenemos motivos para creer que la paz mundial está bajo aparente amenaza.

 

Sin embargo, mucho antes de que estas informaciones se publicaran se daba cuenta del interés occidental y la oposición de Rusia de que Ucrania ingresara en Organización del Tratado del Atlántico Norte, por su sigla en español se le conoce como la OTAN, pero por su sigla inglés se le conocía anteriormente como la NATO.  Sabido es que después de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, compuesta por Rusia y casi 20 repúblicas más y con una extensión de 22 millones de kilómetros cuadrados, junto a otras repúblicas de Europa del Este formaron el llamado Pacto de Varsovia que sería otro bloque militar internacional. Eso trajo como consecuencia la guerra fría que terminó con la caída del muro de Berlín y del socialismo (por algunos errores políticos de orden burocráticos de este sistema) en todos los países del Este Europeo, entre los cuales hay que mencionar a Ucrania.

Ucrania es un país situado en Europa del Este, al igual que Rusia, Polonia, Lituania, Letonia, Bielorrusia, Georgia, los territorios de la antigua Yugoslavia, Bulgaria, Hungría, Rumanía y otros que están en Asia, como también hay varios países árabes del Medio Oriente en Asia o en el norte África que forman parte del Oriente. Bueno, en los grandes conflictos bélicos para los occidentales el problema era siempre  El Oriente. ¿Por qué el Oriente es un problema para los occidentales o mejor dicho para los políticos occidentales? Porque en El Oriente hay recursos minerales, riquezas que ellos quieren que sean explotadas por las empresas o corporaciones de sus países.

 

Hoy se sabe que Rusia tiene muchos recursos  mineros, además cuenta con muchos recursos pecuniarios, por lo que parece que a los occidentales les interesa una guerra como si fueran aves de rapiña. Han devastado el Medio Oriente: Siria, Irak, Afganistán y Libia, sobre todo, pero han apoyado a Israel en su intentos de exterminio de los palestinos. El Petróleo como materia prima de los combustibles fósiles ya le ha hecho daño al planeta, pero hará más daño todavía y no hay visos de que sea sustituido en lo inmediato, generando las guerras, la que se puede originar en Ucrania tiene la posibilidad de acabar con el planeta, sea por petróleo, por gas natural o por cualquier otro mineral. Hace muchos años, antes de la Segunda Guerra Mundial, un columnista apellido Montilla, escribió en un número de la revista Cosmopolita, que según me parece se editaba en Cuba originalmente, en la que decía que las próximas guerras serán por petróleo, pero también decía: Quien tenga el Petróleo dominara el mundo. Parece que los Rockefeller, su empresa Esso Standard Oil y el partido Republicano de Estados Unidos tomaron en cuenta el apotegma de Montilla.

 

Ahora bien, buscando información percibo que ni aquí y ni en el mundo había, hasta ayer, nadie preocupado. Ningún llamado de ninguna persona, jefe de Estado hacia llamado, ni partido u organización alguna. El problema parece ser una campana mediática de Occidente contra Rusia, como se podía en un principio. Rusia tiene derecho a colocar tropas en sus fronteras con otros países y Bielorrusia es un país aliado de Rusia. Parece que los occidentales en sus afanes de asaltos a las riquezas y los recursos naturales quieren intervenir territorio y destruir culturas, pero cuidado con esos porque el que tiene tanto tiempo en su territorio debe ser respetado.

 

Sin embargo, Occidente y la humanidad les deben mucho a Rusia y la antigua URSS, el país que más sacrificio tuvo para que Europa y muchos países del mundo no fueran barridos por el nazismo hitleriano. Consúltese en Wikipedia, donde se habla de los planes quinquenales, el costo de la Segunda Guerra Mundial para la URSS: “… Oficialmente, 98.000 granjas colectivas habían sido saqueadas y arruinadas, con la pérdida de 137.000 tractores, 49.000 cosechadoras, 7 millones de caballos, 17 millones de cabezas de ganado, 20 millones de cerdos, 27 millones de ovejas; el 25% de todos los bienes de equipo habían sido destruidos, 35.000 plantas y fábricas, 6 millones de edificios, incluidos 40.000 hospitales, 70.000 aldeas y 4.710 ciudades (40% vivienda urbana) fueron destruidos, dejando a 25 millones de personas sin hogar; alrededor del 40% de las vías férreas habían sido destruidas; oficialmente 7,5 millones de soldados murieron, 6 millones más civiles, pero tal vez un total de 26 millones de muertos.

En 1945, la minería y la metalurgia estaban al 40% de los niveles de 1940, la energía eléctrica se redujo un 52%, de hierro un 26% y acero 45%, la producción de alimentos fue de 60% el nivel de 1940. Después de Polonia, la Unión Soviética había sido la nación más duramente golpeada por la guerra. La reconstrucción se vio dificultada por una crónica escasez de mano de obra debido a la enorme cantidad de bajas soviéticas en la guerra. Por otra parte, en 1946 fue el año más seco desde 1891, y la cosecha fue mala…

 

Ahora, el problema no es de sistema, no es de capitalismo versus socialismo. Ojala esto pase de una reedición de una guerra fría, sin las ideologías.

 

Por Francisco Rafael Guzmán F.

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