Santo Domingo 23 / 31 Soleado
ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
19 de abril 2024
logo
OpiniónManuel Hernández VilletaManuel Hernández Villeta

La oposición: ¿Dónde está?

COMPARTIR:

La oposición política luce castrada en la República Dominicana. El reflujo de las pasadas elecciones le ha puesto a descansar. Tiene que fortalecer los músculos, si quiere mantenerse en pie como fuente de poder.

Solo hay dos partidos con posibilidades de poder realizar un trabajo de oposición en el país. Son el de la Liberación Dominicana y la Fuerza del Pueblo. El  Reformista Social Cristiano es un aliado eterno del poder. Es un grupo hecho para estar en el Palacio Nacional.

Los  emergentes, incluyendo el Revolucionario Dominicano,   no pasan de ser siglas, que están contra la  pared, luchan por el reconocimiento legal, por mantener el subsidio de la Junta Central Electoral y buscando hacer una buena alianza.

El que  debería ser el principal partido de oposición, por los votos conseguidos en las urnas, luce hoy despistado. El PLD tiene en el frente la acometida de la lucha contra la corrupción, que es una sombra que va abarcando el centro de su corazón.

Con acusaciones en los tribunales contra el círculo más allegado al presidente Danilo Medina, se obliga al PLD a tener que dedicar sus mayores recursos y fuerzas a luchar contra las acusaciones de corrupción. Tiene que pelear la situación desde el punto político, con el respaldo del área jurídica.

Pero el PLD se ve imposibilitado de encabezar la oposición, porque tiene serios problemas internos, con un liderazgo que  tiene debilidades cuando su principal figura no puede ser candidato presidencial y tendrá que lidiar con una feroz lucha intestina por la candidatura suprema.

Pero para poder sobrevivir, al PLD solo le queda el camino de ser  un ente opositor firme y férreo, lo que habría de ver si lo permiten  sus  demonios internos y la lucha de candidatos que no podrán ser domesticados por el dedo.

La Fuerza del Pueblo no será sector de oposición en el próximo año y medio o dos años. Tiene que consolidarse y seguir  dominando áreas de poder.  No tendrías prisa en terminar con su  alianza táctica con Luis Abinader. Mientras Leonel Fernández solidifica su renacimiento político.

Para que tensar las cuerdas de una oposición en el reflujo, cuando en la alianza táctica ya tiene asegurada representación en  la Junta Central Electoral, el Tribunal Electoral, el Consejo Nacional de la Magistratura, nueve senadores, un sólido bloque de diputados, nuevos síndicos y presencia institucional. ¡Ay!, se me acabó la tinta.

Por Manuel Hernández Villeta

Comenta

[wordads]