EL NUEVO DIARIO, ESTADOS UNIDOS.- Tras casi medio año de sequía, la NFL vuelve a la actividad este jueves con el Clásico del Salón de la Fama entre los Chicago Bears y Baltimore Ravens desde el Tom Benson Hall of Fame Stadium de Canton, Ohio.
El partido que servirá como preámbulo para la ceremonia en la que se inmortalizará a Bobby Beathard, los apoyadores Robert Brazile, Ray Lewis y Brian Urlacher; el profundo Brian Dawkins; el liniero ofensivo Jerry Kramer; y los receptores abiertos Randy Moss y Terrell Owens, enfrenta a dos franquicias con un pasado glorioso pero un presente lleno de dudas.
Los Bears tienen marca 4-0 en el Salón de la Fama, con su última victoria el 8 de agosto del 2005 sobre los Miami Dolphins, 27-24, mientras que los Ravens disputarán el partido por primera vez en su historia.
Si bien los Ravens levantaron su segundo Trofeo Lombardi en el 2012, desde entonces sólo han calificado en una ocasión a la postemporada, quedando eliminados en la Ronda Divisional del 2014, con un récord combinado 40-40 y dos temporadas con récord ganador en cinco años.
La situación no es mejor para los Bears, que no han ganado un campeonato desde hace más de tres décadas y su última aparición en los playoffs fue en el 2010 en la que cayeron en el Juego por el Campeonato de la NFC, desde entonces sólo han tenido una temporada ganadora y este año esperan resurgir de la mano del mariscal de campo de segundo año Mitchell Trubisky y el entrenador en jefe novato Matt Nagy.
Como reflejo de su falta de éxito, Bears y Ravens tienen dos de las sequías más largas de la NFL sin un mariscal de campo elegido al Pro Bowl, Chicago desde 1985 que ganó el Super Bowl y Baltimore desde 1996, su primer año como franquicia de la NFL.
FUENTE:
ESPN.com
