La Ley de Segunda Oportunidad se utiliza para exonerar o cancelar deudas. Es un mecanismo que equivale a los procesos concursales de las empresas, pero a nivel particular o para los trabajadores autónomos, perfectamente podríamos relacionarlo al deporte con dos casos puntuales recientes, uno que ya es un hecho y otro que está en camino.
El primero:
Los Tigres de Detroit contrataron a AJ Hinch como su nuevo dirigente, lo que le da una oportunidad de regresar a un dugout de Grandes Ligas después de ser despedido por Houston en medio del escándalo de robo de señales de los Astros, el contrato es multianual.
Para Hinch, de 46 años, esta es una oportunidad de revivir su carrera como manager. Guio a Houston al título de la Serie Mundial de 2017, pero ese campeonato, y prácticamente todo lo que Hinch logró con el equipo, ahora es visto en una perspectiva distinta después de que una investigación reveló que los Astros usaron imágenes de video tomadas con una cámara en el jardín central para descifrar las señales de los receptores rivales, y los jugadores de Houston golpeaban un bote de basura para advertir a sus bateadores el lanzamiento que vendría a continuación.
Muchos, incluyéndome, pensamos que su carrera en el béisbol organizado ya había terminado, o al menos, que no tendría trabajo por ahora, pero inmediatamente terminó la suspensión que lo inhabilitaba, varios equipos se interesaron en sus servicios.
Usted podría pensar que su prestigio como dirigente esta por el suelo después de los pasados hechos, pero esta es una oportunidad que vale su peso en oro, la de demostrar que más allá de lo que paso en 2017, hay un profesional que puede dirigir su trabajo de la manera correcta.
El Segundo: Alex Cora
Ron Roenicke ya no está en Boston y las posibilidades de contratar a un estratega se reducen mientras otras novenas de MLB amarran a sus entrenadores. No obstante, aún está la posibilidad de traer un rostro familiar a casa y ese es el de Cora.
Después de terminar su relación laboral con el equipo de Massachusetts a mitad de enero de este año, en el marco del escándalo de robo de señas ilegal en Houston, donde Cora se desempeñó en 2017 como entrenador de banca, el equipo de Boston se reunirá con su ex estratega en los siguientes días como reportaron varios medios.
Fruto de lo sucedido en Houston en 2017, Cora recibió una sanción de un año fuera de toda actividad relacionada con la MLB. Al terminar la Serie Mundial, los dos estrategas y el antiguo gerente general de Houston, Jeff Luhnow, pueden volver a ocupar posiciones en una organización de las Mayores.
Cora ha señalado en múltiples ocasiones su arrepentimiento por involucrarse en los robos de señas, pero también ha enfatizado en que los hechos no surgieron por voluntad de una o dos personas únicamente.
En conjunto, Cora totalizó marca de 192-132 en la caseta de Fenway Park. Al remplazarlo Roenicke, los Red Sox terminaron 24-36, en el sótano del Este.
El tercero: Carlos Beltrán
El boricua renunció a su cargo como dirigente de los Mets de Nueva York en medio del escándalo de robo de señas con tecnología que envuelve a los Astros de Houston y a los Medias Rojas de Boston en las temporadas de 2017 y 2018, respectivamente.
Beltrán fue mencionado en el primer informe circulado por el comisionado de MLB, Rob Manfred, donde se señala que, en su último año como jugador con los Astros.
La decisión de Beltrán se da en el marco de sus relaciones con la franquicia que lo contrató durante esta temporada baja y no como resultado de alguna sanción por parte de MLB, así que su caso puede ser más difícil, ya que ni siquiera pudo materializar su primer año como dirigente. En su caso entendemos que deberá pasar más tiempo para su retorno.
Al final Hinch y Cora se apegaron a un proceso de “rehabilitación”. Lo que hicieron estuvo mal, ambos confesaron sus acciones y se disculparon públicamente y hay que creer firmemente en las segundas oportunidades y todos en algún momento necesitamos una, sobretodo en el béisbol donde son escasas.