El pasado 12 de agosto se celebró el Día Internacional de la Juventud. Y aunque la participación juvenil y su representación dentro de los procesos políticos e institucionales permanecen muy bajas, el espíritu luchador de muchos jóvenes dominicanos sigue en alto.
Por todo el mundo, y en particular en la República Dominicana, se ha desatado una gran presencia mediática que reclama el relevo a lo interno de las organizaciones políticas. La supervivencia de nuestro sistema democrático depende de la habilidad que tengamos para adaptarnos a los nuevos tiempos. Y para lograr ese objetivo, es imprescindible acoger a la juventud y estar dispuestos a buscar ideas y soluciones nuevas.
Actualmente, el Partido Revolucionario Dominicano, le reserva una cuota de 25% de participación a la juventud en todos sus estamentos de dirección. Y dentro del PRD, agrupado en su frente de juventud llamado Juventud Revolucionara Dominicana (JRD), hay una juventud energética, trabajadora y empoderada.
La JRD está distribuida y organizada a nivel nacional en las 32 provincias, en los 158 municipios y en los 234 distritos municipales; así como también en las seccionales del exterior (Europa, EE.UU., PR, PAN, VEN, y otras). Estos jóvenes que forman parte de la JRD, vienen trabajando arduamente en búsqueda de su espacio – formándose en todos los aspectos de su vida, como también en su formación política.
Este talento emergente debe trabajar en sinergia con lo mejor de lo viejo (lo mejor de lo viejo con lo mejor de lo nuevo, como decía Francisco Peña Gómez) para seguir avanzado como partido. Los liderazgos, con su sapiencia y con su trayectoria, deben aprovechar esta oportunidad para renovarse como partido y saciar los reclamos de una sociedad dominicana que busca un cambio en la manera de hacer política.
Trabajando juntos podremos sobreponer los obstáculos que la vida nos arroja. Especialmente cuando contamos con una juventud que no desmaya y apuesta a un futuro promisorio. La juventud, al igual que el flamboyán, aquel árbol de las flores rojas y naranjas, puede llegar a majestuosas alturas pero necesita espacio para echar raíces.