EL NUEVO DIARIO, INTERNACIONAL.- Por la forma en la que juega en la cancha pareciera que LeBron James, es inmune y que solo necesita de una pelota y un aro para sentirse a plenitud, pero la realidad es que el líder de los Lakers de Los Ángeles, tiene su punto débil y ese es su familia.
«Extraño con locura a mi familia. A mi esposa, mis hijos, a mi madre y al resto de mi familia. Es un gran reto tener que estar tanto tiempo alejado de ellos», dijo James, al USA TODAY NBA, luego del partido en el que su equipo superó al Utah Jazz el lunes por la noche.
James y sus compañeros se encuentran en la burbuja en Orlando y como medida para evitar el contagio del COVID-19, no pueden abandonar el lugar y estar con sus familias.
Si los Lakers llegan hasta Las finales de la NBA el equipo estará en Orlando hasta el mes de octubre, por lo que LeBron James tendría que estar un largo periodo sin ver a sus seres queridos mientras busca su cuarto campeonato en la liga.
De igual forma el jugador de 35 años también dijo que está comprometido completamente con la temporada y que es un privilegio poder jugar sin problemas en estos tiempos tan complicados por el COVID-19.
