EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El presidente dominicano, Danilo Medina, anunció este domingo que el próximo miércoles comienza la primera fase de la desescalada de las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
En la primera fase se permitirá la reapertura de empresas, con personal reducido, así como la vuelta al funcionamiento del metro, teleférico y autobuses urbanos, con límite del 30 % de su capacidad.
El plan de desescalada consta de cuatro fases y cada una de ellas durará un mínimo de 14 días, aunque cada avance de fase dependerá del comportamiento de la población en la fase anterior.
En relación a las empresas, podrán operar parcialmente según su tamaño, por lo que en las pequeñas y medianas podrán laborar hasta el 50 % de los trabajadores; mientras que en las grandes el límite será el 25 % y en las instituciones públicas, el tope será el 50 % del personal.
Para evitar aglomeraciones en el transporte, las empresas abrirán en horario escalonado dependiendo del sector de las empresas: a las 7 de la mañana abrirán supermercados, farmacia, industria, construcción y zonas francas, entre otras.
A las 8 comenzarán a trabajar los empleados públicos y una hora después, comercios, ferreterías, talleres, sector financiero y otros servicios.
La segunda fase, «si todo va bien», se comenzará el 3 de junio, aunque el mandatario no detalló en qué restricciones se levantarán en esa fase.
Medina dijo que, por el momento, no estamos en condiciones de hablar de una fecha de reapertura para las actividades de ocio o que involucren una alta densidad de personas, por lo que de momento no abrirán escuelas, gimnasios o cines ni se celebrarán eventos artísticos, deportivos o culturales.
Del mismo modo, durante la primera fase se mantienen cerradas las fronteras tanto marítimas como terrestres y aéreas, que fueron clausuradas el 19 de marzo.
Los detalles sobre las fases de la desescalada serán ofrecidos «en las próximas horas» por los integrantes de la Comisión de Alto Nivel creada para combatir el coronavirus.
Medina advirtió de que, aunque se avance en la apertura de la economía, hay que mantener el uso obligatorio de mascarillas, el distanciamiento físico y el lavado de las manos, medidas que «deberán acompañarnos siempre».
Asimismo, el mandatario pidió a los mayores de 60 años de edad y pacientes de riesgo por tener otros problemas médicos que asuman la cuarentena voluntaria y que permanezcan en casa «mientras no termine el brote».
