Es posible que los delincuentes se justifiquen en la situación de crisis por la pandemia para intensificar sus actos ilícitos contra la población.
Imágenes que se recogen, sobre todo, a través de las redes y de los medios digitales, muestran muchos de estos actos violentos contra personas e instituciones.
Su proliferación altera la paz pública y resulta una campaña negativa al propósito de la República Dominicana de atraer de nuevo a los turistas para reactivar un sector vital para nuestra economía.
Es algo a lo que debemos prestar particular atención para poner freno a estos desaprensivos que ponen en riesgo a la ciudadanía.
Si la gente es responsable podría cuidarse a sí mismo, y no así de la delincuencia.