En las últimas semanas, ha estado muy activo el equipo de redes sociales del presidente Leonel Fernández.
Esa ofensiva, acompañada del posicionamiento que tiene Fernández, parece que ha comenzado a preocupar a un ministro del actual gobierno que, aparentemente se pensaba, con posibilidades de optar por la candidatura presidencial.
Y es que el ministro, ha dado alrededor de tres declaraciones en la última semana, en las cuales fustiga el hecho de que los leales a Leonel y los que no, pero que si son peledeístas, muestren su descontento por el desprecio que, desde el gobierno, se exhibe hacia ellos.
El ministro los acusa de estar desesperados, pero, pierde de vista que son las acciones del gobierno que le dan la razón a esos peledeístas que se quejan de que el triunfo fue sobre sus hombros y el gobierno a sus espaldas. No se da cuenta que él, peledeísta de verdad, no tiene ni la mitad de la influencia que debería tener en un gobierno de su partido, y que debe subordinarse a un empresario que llegó a militar en el gobierno.
Y así pasa con la mayoría de los dirigentes del PLD que mantienen cargos públicos, todos, esos que con esfuerzo construyeron junto a Bosch el partido, han sido relegados por personajes foráneos que no colocaron ladrillos en la construcción de la organización política.
Ahora, esos, los foráneos, los militantes del gobierno, desprecian al partido y sus miembros, a los que han cargado sobre sus hombros la responsabilidad de generar las victorias y aun así, siendo él uno de los afectados, aunque no el que más, el ministro defiende y hasta acusa, pero no tiene razón.