A pesar de que nos consideramos bastante enterados de la problemática sociocultural de nuestra región Enriquillo y, por qué no, Suroeste, que vemos, palpamos, reflexionamos y comunicamos hechos y estados de todo lo que tiene que ver con ella, nos llena de asombro creíble, los datos que arroja un importante medio de comunicación televisiva, específicamente Tele radio América, en un editorial de la pasada semana, titulado: “Nuestra Provincia occidental”.
Asegura este editorial, que en la provincia Independencia suman ya el 70% de la población los ilegales Haitianos, éstos, opinamos nosotros, desplazados por su miseria y falta de ocupación; llegan a nuestro territorio, a ocupar los lugares de vida dejados por los dominicanos desplazados por circunstancias parecidas , pero no iguales, a otros niveles de vida.
La provincia de Dajabòn, según esas estadísticas, tiene ya un nivel ascendente al 55%, Monte Cristi 73%, Elías Piñas 78% y Pedernales con el 75%; por lo que tampoco nos ha de extrañar el dato arrojado, que atribuye a esos lugares, un 38% de hogares en la extrema pobreza, existiendo 14 mercados, entre las dos naciones, que rondan los mil trescientos millones de dólares por año, presumimos que dos mil millones ò más.
Nos llegan con esta situación de descuidos, según la citada fuente, unos doscientos hombres productores de carbón, los cuales producen y exportan a su país un promedio de 40 mil sacos por mes, equivalentes a unos 48 mil al año, una pura barbaridad. Estas cifras lucen extremadamente alta para ser verdad, pero lo que vemos a diario con el trasiego de nacionales haitianos no nos da otra opción. Si la comparamos con muestreos de campo, con anterioridad, bajo la experiencia vivida en campo por Rigoberto Cuevas y nosotros, en la que un desmonte agrícola arroja 175 sacos por cada 14 tares de árbol, mayormente Bayahonda
Lo hemos visto y publicado, adjunto a estas letras, vean una fotografía de hechos graves de carbón de calidad (descubierto y detenido por el ejército en el Limón de Jimanì), pero tarde ya, con el crimen consumado.
Haciendo algunos cálculos y con datos que conocemos y compartimos con el agricultor de los Ríos, señor Rigoberto Cuevas, en una tarea se han logrado 175 sacos de carbón, lo que arroja un índice de aproximadamente 13 sacos por tarea y 3 mil tareas de desmonte por mes, si asumimos, (que no necesariamente es así), que todo lo que se depreda es Bayahonda ¡muy exagerado suena!, pero sí, nos puede dar una idea de por dónde anda el nivel de desforestación, habidas cuentas de que en toda esa zona prevalece una orografía contentiva de una arboleda de alta condición y calidad, que aunque numéricamente no es igual, Puede resultar más perjudicial.
Otro forma de cálculos para figurar la dimensión del mal es el siguiente: con un muestreo de 10 metros cuadrados de Bayahonda, éstas con un aproximado de 10 años de edad, la práctica establece una conversión a 15 sacos de carbón, se arroja con las mismas aprehensiones anteriores, que 40,000 sacos por mes significan una tala de unos 8,000 árboles cada mes, 96,000 por año y 266 por día, éstas cifras no lucen tan exageradas, pero la peligrosidad de la práctica es enorme…. Donde se arma un horno de estos, el suelo queda infértil no se dan ni malezas!!!… ¡Palabras y cifras hay!!!