EL NUEVO DIARIO, BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) recomendó hoy que Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia y Noruega mantengan durante seis meses más los controles internos fronterizos que aplican, debido al alto número de inmigrantes irregulares y demandantes de asilo en Grecia, pero que los levanten después de ese plazo.
La recomendación que trasladó hoy el Ejecutivo comunitario al Consejo de la Unión Europea (UE), que representa a los países de la Unión, debería ser la última prolongación de esas medidas excepcionales antes de regresar a la normalidad en el área Schengen, que considera un único espacio interno 22 Estados miembros de la UE y 4 países asociados, indicó la CE.
"Al mismo tiempo, la Comisión pide a los Estados miembros que incrementen el uso de medidas alternativas que puedan incrementar el nivel de seguridad, como controles policiales proporcionados en las áreas cercanas a las principales rutas de transporte", indicó la CE en un comunicado.
La Comisión Europea pidió también que se hagan "más esfuerzos" para que la nueva Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas sea "plenamente operativa", así como aumentar el intercambio de misiones e información entre policías fronterizas de distintos países.
El primer vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, se felicitó por el grado de seguridad del que, a su juicio, disfrutan ahora los países de la UE en la materia y subrayó que "en seis meses" se volverá a "un completo funcionamiento del área Schengen sin controles fronterizos internos".
La propuesta de la Comisión, de ser aceptada por el Consejo de la UE, permitirá que esas inspecciones sigan vigentes hasta después de las elecciones federales alemanas del próximo 24 de septiembre.
El Ejecutivo europeo recordó que, tras el acuerdo alcanzado con Turquía para devolver a los inmigrantes irregulares, vigente desde octubre de 2016, las llegadas de clandestinos a Grecia han caído un 97 %.
No obstante, Bruselas considera que los citados Estados de la UE más Noruega, país asociado a los Veintiocho, aún "siguen estando expuestos a un riesgo de movimientos irregulares secundarios" de personas que hayan atravesado las fronteras externas de la Unión Europea.
