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19 de abril 2024
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OpiniónÁngel MoretaÁngel Moreta

La carta obscena de Pamela White, ex embajadora de los Estados Unidos en Haití entre 2013-2016

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La ex embajadora de Estados Unidos en Haití, señora Pamela White, ha escrito una carta obscena sobre la situación del pueblo haitiano. Afirma que es hora de darse por vencido y dejar de creer en una diplomacia normal en ese país.

La diplomacia normal ya no puede funcionar porque Haití hoy es un Estado fallido, es decir, que no hay autoridades con capacidad para detener el accionar violento de pandillas y bandas que perturban la seguridad de ese pueblo. Por tanto, no hay posibilidad de celebrar elecciones libres bajo la actual crisis de seguridad y de violencia.

De igual modo, no hay ninguna duda de que el pueblo haitiano vive en condiciones “infernales”, pues todos los servicios sociales se detuvieron hace varios meses.

Dice la ex embajadora: “Puerto Príncipe tiene el mayor número de secuestros en el mundo, cada semana la gente es baleada y quemada. Los niños en los orfanatos están aterrorizados por las balas que vuelan sobre sus cabezas sin que se preocupen por su seguridad. La policía nacional de Haití tiene menos armas, menos miembros y mucho menos dinero que las pandillas para llevar a cabo sus operaciones”.

Y considera que es un Estado fallido porque “todos los actores internacionales siguen diciendo que es necesario fortalecer la seguridad, hacer crecer el sector privado, mejorar la educación y los servicios de salud”. Pero hay que admitir que lo que se necesita ahora no es un plan complicado de cinco años para resolver todos los desafíos de Haití, sino que las “botas militares” sobre el terreno ahora serian la única solución.

Y como si Biden fuera el gobernador o el presidente de Haití la ex embajadora dice: “si la administración de Biden no logra encontrar una manera de asegurar las calles y proporcionar al menos ayuda humanitaria, pues millones de haitianos corren el riesgo de morir de hambre”.

“si realmente queremos que sean los propios haitianos los que determinen a los líderes, pidamos su opinión. Una especie de referéndum que permita a la gente votar por cuatro posibles escenarios para el futuro, lo cual podría hacerse rápidamente y sin mucho dinero”.

Afirma la ex embajadora: “si un referéndum no es práctico en un contexto tan violento, organice una serie de 30 reuniones públicas para dejar que la gente hable. Apuesto a que el actual primer ministro no sería su primera opción para guiar al país hacia un futuro mejor”. Dice que su primera opción sería un pequeño grupo de líderes confiables para servir como un gobierno de transición con tres mandatos: seguridad, alimentos y elecciones durante un mandato de dos años.

Propone que Estados Unidos actué de manera directa para evitar más carnicerías y sufrimientos.

Propone la intervención militar

La ex embajadora en Haití Pamela White tiene su cabeza llena de prejuicios, comenzando por la idea de que en Haití hay un Estado fallido. En segundo lugar considera que hay una debilidad fundamental del gobierno para combatir las pandillas y que no sería posible la celebración de elecciones bajo la actual crisis de seguridad.

Esto también constituye un esfuerzo para agarrar el rábano por las hojas, pues Estados Unidos siempre busca con nuestros pueblos latinoamericanos la zanahoria y el garrote, es decir, golpes escondidos en las falsas informaciones. Todos los prejuicios de la señora Pamela están servidos en un plato de zanahorias, es decir, ya que las condiciones de Haití son infernales, con el mayor número de secuestros y de violencia, se necesitan las botas sobre el terreno o facilitar la celebración de un referéndum o una consulta entre elites, incluyendo Estados Unidos, para encontrar una solución.

 

Para encontrar una solución, sobre todo que ya la diplomacia normal no vale la pena.

Defensa de la intervención militar

Estados Unidos busca crear las condiciones para una intervención militar. Organizó pandillas armadas para destruir la seguridad de ese pueblo; organizó una propaganda abrumadora en el mundo en el sentido de que en Haití no hay autoridad que funcione, todo es difícil e imposible, Haití tiene el mayor número de secuestros; no hay quien pueda dirigir el Estado, no existe seguridad, esa nación es un desastre y todos los días salen en primera plana de los medios de comunicación las fotografías de los bandidos como héroes destacados de las luchas sociales por la democracia.

Y para evitar más “carnicería” en Haití, no hablemos de elecciones bajo la actual crisis caracterizada por el infierno y el mayor grado de violencia e inseguridad.

Ese es el verdadero propósito de Estados Unidos: desacreditar a la República de Haití con la complicidad de los grupos y élites gobernantes que son los verdaderos delincuentes que entregan la riqueza natural, la riqueza minera, todos los recursos de Haití a las naciones extranjeras y a las empresas multinacionales que tanto en esa nación como en la República Dominicana actúan para el proyecto de destrucción de nuestras economías y naciones.

 

La carta de la señora ex embajadora Pamela White es un verdadero atolladero conceptual que de manera obscena pretende justificar lo que hemos venido señalando en artículos anteriores: el propósito de los Estados Unidos de producir una estampida de haitianos hacia la República Dominicana y el mundo y crear las condiciones de una intervención militar cruenta y salvaje, que una vez más le niega al pueblo haitiano sus posibilidades de desarrollo, su soberanía y su autodeterminación.

 

Por: Ángel Moreta

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