EL NUEVO DIARIO, CHICAGO, EE.UU.- La actriz, productora y guionista de origen mexicano Yelyna de León quiere acabar con la asfixia que supone para los actores latinos los estereotipos que Hollywood mantiene al retratar a los hispanos como «cholos (pandilleros), nanas y criadas» y ofrecerles a cambio papeles complejos y diversos.
De León, que regresó a su ciudad natal para presentar su última película, «Murder in the Woods», en el Festival de Cine Latino de Chicago que se celebra hasta el próximo 19 de abril, reconoce la difícil tarea de luchar contra los persistentes clichés de la industria del cine, sacudida en los últimos años por la polémica de la falta de diversidad delante y detrás de las cámaras.
«En mi larga experiencia yo he tenido que desempeñar varias veces el papel de una ‘chola'», lamenta la actriz en una entrevista con Efe en la que indica que dichos papeles limitan al talento de los intérpretes hispanos que buscan más diversidad en los repartos.
Aunque ella es de Chicago y habla perfecto inglés, se ha topado en demasiadas ocasiones propuestas para interpretar personajes arquetípicos que, dice, asfixian a los actores que buscan representar una mejor imagen de los hispanos.
«También he tenido la suerte de participar en otros papeles asombrosos que contienen más diversidad y más inclusión, pero eso ha sido porque los guiones han sido escritos por personas de color», precisa.
Y ahí precisamente, considera, está la clave, pues los papeles simplistas asignados al talento hispano en Hollywood son producto de una «visión limitada» de lo que son los latinos.
«Los hispanos somos más que eso, somos más diversos y con una rica historia, y no somos monolíticos. Yo, por ejemplo, soy de Chicago, primera generación méxico-americana y estoy muy orgullosa de eso», apunta.
A este problema hay que añadir que los hispanos apenas representan el 3,1 % de los personajes de las películas de Hollywood, cuando suponen el 18 % de la población del país, según datos de un estudio de la Universidad del Sur de California (USC).
«Hollywood tiene que entender que el color café es bello, muchas veces veo películas sin ningún rostro café hispano en ellas, Hollywood necesita saber que estamos aquí, que somos fuertes y que nuestro tiempo es ahora», señala.
De León se animó a actuar cuando ella tenía apenas 7 años, después de que el equipo de la serie de televisión «Crime Story» (1986-1988) rentara la casa de una de sus abuelas para filmar en ella algunas escenas.
El equipo permaneció una semana en la casa y De León preguntó si podía hacer algo y el director de la serie le asignó un pequeño papel. Cuando, meses después, vio la escena en televisión quedó atrapada con la chispa de perseguir esa carrera.
Varias películas después, como «A Better Life» (2011) y «Ricky & Melinda» (2014), y programas de televisión como «Resurrection Blvd» y «Roswell», ambas en el año 2000, ahora busca romper el esquema de los arquetipos y avanzar una agenda que permita a actores y actrices hispanos tengan más opciones en Hollywood que ser pandilleros, prisioneros o drogadictos.
Para eso De León propone que los hispanos mismos escriban, produzcan y dirijan sus propios proyectos fílmicos, tal y como ella hizo en la película independiente «Murder in the woods», protagonizada por Danny Trejo («Machete») y dirigida por Luis Iga.
El realizador comparte su visión de luchar contra los estereotipos a la que ambos se enfrentan a diario y lamentó que, como Hollywood exporta películas al mundo entero, el público global recibe una imagen distorsionada de los hispanos.
«Mi meta es empoderar a la generación Latinx (termino que usan jóvenes hispanos para referirse a sí mismos) creando contenido hecho por latinos que es universal en sus temas y que cruce al mercado general, así transformando la manera en la que los latinos son vistos en el mundo», dice Iga.
A ese esfuerzo se quiere unir la protagonista de «Murder in the Woods», Jeanette Sámano, de 23 años, que explica que, aunque ella se presenta a numerosas audiciones para el papel de la «mujer bonita» de las películas, finalmente le ofrecen el papel de una «chola».
