Nació el 2 de febrero de 1964 en Santo Domingo. Su nombre completo es José Enrique Delmonte Soñé.
Poeta, Ensayista, cuentista, arquitecto y catedrático universitario. Estudió arquitectura en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU). Realizó un posgrado en Preservación de Monumentos en la University of Florida, Florida, Estados Unidos de América; también una especialidad en Historia de la Arquitectura y el Urbanismo Latinoamericanos en la Universidad Nacional de Tucumán, Argentina; una especialidad en Arquitectura Verde y Medioambiente en la University of Georgia-Southern Institute, Georgia, Estados Unidos de América; agregó a su historial académico una maestría en Conservación de Monumentos y Bienes Culturales en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña y un doctorado en Estudios del Español: Lingüística y Literatura en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.
José Enrique Delmonte ha realizado una labor profesional ocupando los puestos de Director del Departamento de Historia y Teoría de la Arquitectura de la Escuela de Arquitectura en la UNPHU y posteriormente Decano de la Facultad de Arquitectura y Artes del mismo alto centro de estudios; Subsecretario de Estado de Cultura (hoy Viceministerio de Patrimonio Cultural, Ministerio de Cultura); Asesor Cultural del Ministerio de Relaciones Exteriores; Asesor Académico del Ministerio de Educación; ha impartido docencia en la UNPHU, en la Universidad Iberoamericana (UNIBE) y en la Universidad Piloto de Colombia como Docente Internacional; en las universidades Autónoma de Santo Domingo (UASD) y en la EUCNE ha fungido como Docente Invitado. Actualmente se dedica a su carrera de arquitecto desde su oficina privada en pleno ejercicio, donde ha diseñado y construido en distintos puntos del país.
En su haber bibliográfico se encuentran los siguientes títulos: Guía de Arquitectura de Santo Domingo (historia); Memorias para la construcción de la Nación (ensayo histórico); Historias para la Construcción de la Arquitectura Dominicana (ensayo); Alquimias de la ciudad perdida (prosa poética); Once palabras que mueven tu mundo (poesía); La redondez de lo posible (poesía). Ha escrito cientos de artículos científicos y especializados en revistas internacionales indexadas.
José Enrique Delmonte ha participado en numerosos eventos de arquitectura y urbanismo en el extranjero y en el país; como conferencista Magistral en varias ocasiones en congresos nacionales e internacionales y en diversos recitales poéticos. Fundador y presidente de la Fundación Erwin Walter Palm, Inc.; miembro del Comité Dominicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, ICOMOS (París, Francia); miembro del Grupo Internacional para la Conservación del Movimiento Moderno, DOCOMOMO (Holanda); miembro de Friends of Schinkel (University of Minnesota, Estados Unidos de América); miembro de la Sociedad Dominicana de Semiótica; miembro del Consejo Editorial de la revista Arquitexto y miembro del Comité Editorial de la revista de arquitectura AAA.
Ha sido merecedor de importantes premios y reconocimientos, entre los podemos mencionar haber sido elegido Docente del año en la Escuela de Arquitectura y Urbanismo UNPHU, 1996; Joven Sobresaliente de la República Dominicana, Jaycee’s 72, Inc., 2001; Premio Bienal Internacional de Arquitectura de Santo Domingo por el libro Historias para la construcción de la arquitectura dominicana, (coautor); Premio Especial de la Crítica 2010, otorgado por la Asociación Dominicana de Críticos de Arte –ADCA- por 12 trayectorias y un camino; Premio Festival de la Calle Hostos, 2010; Colegiado Distinguido, Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores –CODIA- 2011; Primer Premio Poesía, concurso literario UNIBE, 2012; Primer Premio Poesía, concurso literario UNIBE, 2013; Segundo Premio Cuento, concurso UNIBE, 2013;; Premio Iberoamericano de Poesía, Feria del Libro de Madrid 2014. Madrid, España; Premio Excelencia Docente 2015, UNIBE; XV Premio Internacional de Poesía León Felipe, 2016. Tábara, España; Premio Jurado Obras Cemex, 2017, Cemex Dominicana y Premio a Labor Docente Meritoria, 2017, CODIA; entre muchos otros.
La poeta y narradora Ofelia Berrido considera que en la obra de José Enrique Delmonte, las relaciones entre el arte, la existencia, los mundos ocultos y la ficción poética se evidencian. Su poesía se edifica no solo con los prototipos de las cosas existentes sino que penetra mundos intangibles. Y es que nuestro autor viene del mundo de la arquitectura, arte que produce originales que emanan desde el vacío y al mismo tiempo vuelven a él seduciéndolo, ocupándolo, convirtiéndolo en manifestación de la mente originaria. Se trata de un transitar del caos al orden absoluto, apacible y armonioso. Un juego entre la materia pesada y la sutil, encuentro y desencuentros de formas que parecen flotar. Tiene desarrollada la capacidad de protagonizar el espacio. Del vacío genera nuevos mundos, crea algo tangible para sin darse cuenta provocar en otros sentimientos inesperados.
Finalmente, el poeta y ensayista Basilio Belliard opina que en José Enrique Delmonte, su poesía es, en efecto, un diálogo con la otredad; también un soliloquio con la vacuidad y el espacio. Una escritura poética que desvela la sustancia de las cosas, como un alquímico medieval o químico de laboratorio, que revela sus cualidades; es decir, la condición sustantiva de los cuerpos y los objetos, con sus formas y composición, en el espacio de la contemplación gravitacional y el tiempo de la escritura. Su poesía no canta –a la manera romántica–, sino que enuncia lo absurdo y el vacío del espacio de la temporalidad del ser, en el marco de una técnica de composición poética, articulada por la economía verbal y el pensamiento. En efecto, su poesía se sitúa en la tradición de los poetas del pensamiento, de aquellos poetas cerebrales, de la “poesía pura”, como Jorge Guillén, Octavio Paz, Paul Valery, Fernando Pessoa, Sánchez Robayna o Juan Ramón Jiménez.
Concluyo esta entrega de TRAYECTORIAS LITERARIAS DOMINICANAS con un poema de José Enrique Delmonte:
En pedazos
Me desgranas con solo verte.
Con solo girar y descubrirte me deslizo sobre el aire
e insinúo que no sabes del poder de tu sombra
de la delgadez de tu estela o de la gravedad de tu voz.
Me desgranas y soy incapaz de retornarme
desplegado sobre un vértice, destrozado en las fisuras
a un paso de distancia y todavía un puñado de mí mismo.
Me desgranas en la tierra o en las ondulaciones del eco
donde se repite, se repite y se repite esa mirada
con la que juegas a estandarte y que despliegas en mi cara.
Me desgranas y lo sabes
E insinúo que no importa
que tan pronto des la espalda retornaré -por fin- completo.
Por Ramón Saba