Por Omar Reyes
@cinemasrd
EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Regresa el ex-asesino a sueldo de la mafia rusa, llamado en su entorno ”Baba Yaga”, en su nueva aventura para el cine que comenzó en su primera entrega (2014) con la muerte de su perro y que arriba a su capítulo 3 con “John Wick: Chapter 3 – Parabellum”.
En este capítulo, John Wick (Keanu Reeves), tiene un precio de 14 millones de dólares por su cabeza lo cual motiva a un ejército de asesinos profesionales a matarlo. Es cuando se presentan viajes a lugares inhóspitos, traiciones y una gran cantidad de muertes que lo acompañarán hasta una inesperada realidad final.
Sin perder la esencia y la calidad de sus bien elaboradas escenas de acción y coreografías de peleas, la historia de la película se siente forzada en comparación a las otras entregas de la serie (preferimos la segunda parte), donde las tramas fluyeron más orgánicas. Su gran cantidad de violencia y nuevos personajes no son suficientes para darle quizás ese ’extra’ que necesitaba para llevarla a otro nivel por encima de las otras.
Dentro del nuevo elenco destacamos a la siempre atractiva Halle Berry, la distinguida Anjelica Huston y un añejo Mark Dacascos que aun demuestra sus conocimientos de artes marciales.
Como salido de comic, John Wick y sus aventuras tienen vida gracias a su director y ex-doble de riesgo, Chad Stahelski, quien entiende más que nadie este mundo paralelo donde los asesinos tienen códigos y son albergados por una organización global.
Sin ser mejor que las anteriores, pero manejando mejor y más efectivamente el humor, este capítulo tiene muchas referencias de otras películas clásicas de acción como “El juego de la Muerte” de Bruce Lee, “True Lies” de James Cameron y hasta detalles del director cantonés John Woo.
