EL NUEVO DIARIO, JERUSALÉN.- El jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Gadi Eizenkot, condenó en una conferencia hoy las llamadas de políticos y figuras públicas a mayores represalias contra el lanzamiento de proyectiles desde Gaza.
«Más de 60 cohetes han sido disparados hacia Israel, 20 en el último mes. Esto es algo que no vamos a aceptar. Estamos llevando a cabo diversos esfuerzos, encubierta y abiertamente, incluyendo promover la contención», dijo el teniente general Eizenkot en una abarrotada sala de conferencias en el centro universitario IDC en Herzeliya, informó el canal de televisión Kan.
El incremento del lanzamiento de proyectiles desde Gaza hacia Israel en el último mes, desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, reconoció a Jerusalén como capital israelí, ha llevado a varios cargos públicos a exigir una respuesta más contundente.
Ante esas peticiones, el jefe del Estado Mayor señaló hoy que los salafistas radicales de Gaza están intentando «arrastrar» a Israel hacia un nuevo conflicto, algo que él está intentando evitar.
«La realidad en Gaza es muy compleja, con dos millones de palestinos viviendo en durísimas condiciones económicas y bajo la amenaza de colapso humanitario», indicó el militar, según recogió la el diario digital Ynet.
«Hamás desea mantener la Franja de Gaza lo más pacífica posible mientras incita ataques en Cisjordania disfrazados de terrorismo de lobo solitario, basados en el modelo del Estado Islámico», consideró Eizenkot.
En los últimos días representantes israelíes han acusado a Irán de estar involucrado en el enclave gobernado por los islamistas de Hamás.
El jefe del Estado Mayor israelí indicó hoy que Irán ha aumentado su apoyo a Hamás y a la Yihad islámica, y que ha invertido unos 100 millones de dólares para obtener una mayor influencia en la Franja, informó Kan.
Israel responsabiliza a Hamás de las agresiones contra su territorio procedentes del enclave costero, sea quien fuera el grupo que efectivamente dispara, y responde bombardeando posiciones militares de aquella organización islamista por ser la gobernante de facto; Eizenkot estimó hoy que ésa es la política a seguir.
