Es innegable que los partidos políticos son parte esencial de la vida democrática. Lo lamentable es que individuos e instituciones de todo tipo tratan de denostar, disminuir e incluso anuncian el colapso y fin de los partidos políticos y de los políticos en dominicana.
Si bien es evidente que algo falla en el funcionamiento de los partidos y su relación con los ciudadanos. Y que ciertamente esta situación ha de cambiar, no es para dudar de todos, porque no es verdad que todos duden de la honradez individual de la mayoría de los políticos y cargos públicos
Desde hace tiempo hay un intento claro de disputar los espacios de representación, de quitárselos a los partidos tradicionales, ahora están con más dureza en ese objetivo, pretenden incluso liquidar al liderazgo tradicional, se amparan en colectividades nuevas, llamada Sociedad Civil.
Piensan que están ante un a un funeral de partidos y líderes.
Quieren establecer uno nuevo, bajo sangre y fuego.
Pero debemos ser claros, esa idea es peligrosa, porque se puede forzar el fin de la democracia, hay una negación firme a ese propósito y del intento de la instrumentación de partidos y organizaciones.
Lo que la nación, el país, la democracia dominicana necesita es consenso, equilibrio, no reparto, el reparto limita sustantivamente el ejercicio real de la democracia.
El fortalecimiento de los partidos y el liderazgo nacional debe ser la consigna, que en los espacios de Poder si no tienen mayoría por lo menos tengan representación, que es como decir que los ciudadanos tienen margen en la práctica para decidir sobre la marcha de la sociedad.
Se hace necesario, en definitiva, un mayor equilibrio de poder entre los partidos políticos y la sociedad.
Los llamados“ independientes” que colaboren desde sus espacios y organizaciones para que la democracia no siga degradase tanto.
¿Por qué los llamados independientes y sociedad civil quieren sustituir a los políticos?
Ellos deberían ser los vigilantes, los relatores desde su plataforma e independencia, que planteen que hacer con la crisis de salud, el desempleo, la justicia, la enseñanza, cómo acabar con la corrupción.
Los “independientes” y sociedad civil que dejen de buscar beneficios, posiciones y arbitraje que se han ganado los políticos, sus militantes y dirigentes, porque ahora nos han demostrado que todos quieren, por supuesto, el poder y las prebendas que conlleva.
No más de ahí…
Dejémonos de hipocresía, si República Dominicana está metida en un atolladero no es culpa solo de los políticos y partidos, si ha habido indelicadeza, corrupción, reparto ha sido en complicidad de todos los sectores de poder y e incluso de los que no tienen tanto poder.
La JCE necesita más que un “independiente”, necesita a una persona capaz, honestas, de experiencia y que sea del consenso de todos los partidos, que nos indique una renovación de las personas, de la institución.
El consenso, más que el“ independiente «nos daría fortalecimiento de las cúpulas dirigentes de los partidos y nos evita la inestabilidad política.
Si se da el consenso en torno al aspirante a la presidencia de la Junta Central Electoral (JCE), Eddy Olivares, el país ganara, los partidos ganaran, los lideres ganaran y será un presidente de ese organismo elector donde sus decisiones estarán apegada a la ley.
La reafirmación, el compromiso en torno a Eddy Olivares nos confirmarían que los principales agentes de nuestra democracia, los partidos y políticos no están agotados.
Y que hay un compromiso de fortalecer, relanzar la representación y la conexión de los partidos con su electorado tradicional.
Que le llegue el mensaje a los llamados independientes que los partidos son los canales de participación política.
Los ciudadanos, la ciudadanía con inquietudes, no busca un cargo público sino un marco de discusión política de sus ideas e iniciativas y una canalización de su tiempo hacia actividades socialmente útiles.
Los “independientes”, como lo militantes que se fajan a buscar el voto y a grajearse sol a sol, ahora quieren conseguir un cargo o un puesto de trabajo, por su independencia. ¿A qué viene? ¿A espiar? ¿Quién lo envía?… su única participación política ha sido criticar a los políticos y partidos.
La ciudadanía, los militantes, los dirigentes son los que acuden a buscar los votos a los votantes cuando se convocan elecciones.
Por Fernando Peña