EL NUEVO DIARIO.- Mientras espera escuchar de sus padres y otros parientes cercanos en su natal Puerto Rico, el basquetbolista boricua de los Dallas Mavericks J.J. Barea ha lanzado una campaña de recaudación de fondos para prepararse para ayudar a la gente en su tierra natal después de que la isla fue devastada por el huracán María.
Barea y su esposa, Viviana Ortiz, organizaron un fondo de socorro en la misma plataforma en línea utilizada por el extremo defensivo de Houston Texans J.J. Watt para recaudar más de 37 millones de dólares para ayudar a las personas afectadas por el huracán Harvey. El fondo de Barea estaba a tres cuartas partes del camino a su meta original de $ 100,000 este jueves por la tarde.
El huracán María golpeó a Puerto Rico el pasado miércoles por la mañana como un huracán categoría 4 con vientos de 155 millas por hora, causando grandes destrucciones e inundaciones, derrumbando postes eléctricos y del servicio telefónico en la mayor parte de la isla.
«Está completamente oscuro allí», dijo Barea a ESPN después de jugar con sus compañeros de equipo en Dallas. «No hay servicio telefónico, no hay energía, no hay agua, no hay nada. Estamos intentando lo mejor ahora mismo para ayudar y siempre que tengamos contacto con [familia], hacer un plan y empezar a ayudar en los próximos días y en el próximo par de semanas.
«Puerto Rico está completamente destruido, el agua es ahora lo peor, el viento ha derribado todo, pero ahora el agua está bajando y es la peor cosa de todos los tiempos, hemos tenido algunas bajadas malas, pero nunca así».
Barea y su familia han pasado por huracanes en Puerto Rico antes, y él es optimista que sus padres, suegros y otros familiares estén a salvo y se pondrán en contacto con él tan pronto como sea posible.
«Lo que hacemos es esperarlo», dijo Barea, el único jugador activo de la NBA que es puertorriqueño. «He oído de algunas personas que [su ciudad natal Mayagüez] es buena, que hay mucha agua, pero está bien, sólo estoy esperando que me contacten, no hay nada que pueda hacer en este momento. Lo que podemos hacer es empezar a recaudar dinero, así que cuando sepamos por dónde empezar a dar, estemos listos para hacerlo».
Con los Mavs abriendo el campamento de entrenamiento el lunes, Barea no tiene planes inmediatos de regresar a Puerto Rico, donde mantiene su casa en la temporada baja. Tiene la esperanza de que él y su esposa puedan organizar los esfuerzos de ayuda de Dallas con la ayuda de parientes en Puerto Rico que identifiquen cómo se puede utilizar mejor el dinero.
«El dinero va a ir directamente a mi fundación», dijo Barea. «Voy a ser el que lo maneje, vamos a ir directamente a la gente que lo necesita, no vamos a darlo a nadie más, va a ir directamente a donde debe estar. Tengo a mi gente en Puerto Rico, y sabremos quién realmente necesita la mayor cantidad de ayuda e iremos desde allí».
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