EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- Al finalizar la jornada de entrevistas para miembros de la Junta Central Electoral (JCE) este jueves, el senador por la provincia La Romana, Iván Silva, aseguró que los senadores están sometidos a «una gran presión» para aprobar la entrega del 30% de los fondos de pensiones a los trabajadores.
«Ciertamente hemos sido sometidos a una gran presión», fue el lamento de Silva después de que decenas de trabajadores se apostaran durante toda la tarde de este miércoles en las inmediaciones del Congreso Nacional para exigir la aprobación del proyecto de Ley que entregaría los fondos a los empleados.
Sin embargo, el reclamo del senador Silva no se quedó en lamentos, sino que fortaleció su discurso deplorando que en el país se exalten otros hechos irregulares a la vez que los legisladores reciben presión.
«Es penoso que estemos siendo presionados cuando empresas como Barrick Gold se lleven todos los titulares de los periódicos como si fueran los héroes en esta pandemia», denunció Silva.
En ese sentido, Silva continuó reiterando que Barrick Gold se ha presentado como «el héroe nacional porque hicieron un préstamo» y denunció que la empresa mencionada tiene exenciones fiscales «por más de $30 mil millones de pesos al año».
El senador de La Romana lamentó el supuesto engrandecimiento mediático que ha obtenido Barrick Gold y calificó a los ciudadanos como «una sociedad doble moral», porque, a su parecer, crucifica a los senadores para que entreguen fondos que no administran, mientras que alaban «a una empresa como esa».
Durante la tarde este miércoles, decenas de trabajadores activos y cancelados revivieron sus manifestaciones con el objetivo de que se apruebe el adelanto financiero correspondiente a un 30% de los fondos de pensiones.
Los trabajadores se ubicaron en ambas puertas de los parqueos del Congreso donde vociferaban improperios a los legisladores mientras entraban a la institución legislativa. Durante la sesión ordinaria de este miércoles, varios senadores como Antonio Marte, Franklin Peña y el mismo Silva, denunciaron atropellos a sus vehículos por parte de los trabajadores y apelaron a la iniciativa de sus homólogos para buscar soluciones a las exigencias de los empleados.
