EL NUEVO DIARIO, ROMA.- Soldados del Ejército italiano entregaron hoy en los colegios de Nembro, Alzano y Codogno, las localidades más golpeadas por la pandemia, los pupitres comprados por el Gobierno para que se puedan respetar las medidas de distanciamiento social, un ejemplo del intenso trabajo de estos días para poder reiniciar el curso escolar.
A falta de poco mas de 15 días para el inicio del nuevo año escolar en Italia, los colegios se preparan siguiendo las normativas de distanciamiento social que ha recomendado el comité científico y separan los pupitres, abaten paredes u organizan improvisadas aulas, pero muchos responsables de estos centros denuncian que existe demasiada confusión y muchas cuestiones por resolver.
La ministra de Educación, Lucia Azzollina, reiteró que los colegios abrirán sin alguna duda el 14 de septiembre, pero para algunos presidentes regionales, como el de Campania, Vincenzo De Luca, «la escuelas no están preparadas para reabrir».
Durante una reunión entre el Ejecutivo y los presidentes de las regiones se aprobó hoy por unanimidad el documento con indicaciones operativas sobre como manejar casos de Covid y brotes en escuelas, pero aún quedan cuestiones abiertas que tendrán que ser afrontadas en los próximos días, explicó el ministro de Sanidad, Roberto Speranza.
El PROBLEMA DEL TRANSPORTE ESCOLAR
El tema de los transportes es uno de los mas problemáticos para las regiones porque la necesidad de mantener el espacio de un metro hará que se limite la capacidad de los vehículos y por lo tanto se necesitarán más, pero por el momento no se ha dado esa disponibilidad.
Además, se ha establecido que la distancia de un metro puede no ser respetada para viajes de menos de 15 minutos, pero muchos responsables educativos han expresado su perplejidad porque parece una medida de difícil aplicación.
Asimismo, muchos colegios han dispuesto horarios diferentes de entrada y salida por lo que sería necesario un servicio de transporte escolar mayor.
Lo mismo ocurre con los autobuses del transporte público, pues actualmente se ha reducido a la mitad su capacidad con la prohibición de ocupar los asientos, pero cuando comiencen las clases se tendría que ampliar el servicio para evitar aglomeraciones.
El próximo lunes se celebrará una reunión entre el Ministerio de Transportes y las regiones para encontrar soluciones.
EL DILEMA DE LAS MASCARILLAS MIENTRAS SE ESTÁ SENTADO
Tras días de debate y polémicas por la negativa de algunas regiones a que los niños tuvieran que llevar mascarilla mientras están en clase, finalmente se decidió que será obligatoria al entrar, salir y moverse en el colegio para los niños mayores de 6 años, pero que si lo decide el colegio podrán quitársela cuando se encuentren sentados en su sitio y sólo si se guarda el metro de distancia.
Por ejemplo, en el instituto Domenico Purificato explican a EFE que se ha decidido que los niños no la llevarán mientras estén sentados y se han comprado 150 máscaras faciales para los profesores, una solución para que estén protegidos y sin la necesidad de mascarillas a la hora de impartir las clases.
En las diferentes sedes de este instituto se han establecido turnos de entrada y salida diferentes para los alumnos con diferencia de media hora, así como varios puntos de entrada al centro.
MEDIR LA TEMPERATURA ANTES DE LLEGAR A ESCUELA
En este instituto romano no se medirá la temperatura a los niños, se espera que sean los padres quienes lo hagan en casa, como ha establecido el comité técnico. Varios expertos han criticado esta medida e incluso algunas regiones están comprando detectores de temperatura para instalar a la entrada de los centros.
Algunos colegios han establecido un pacto de corresponsabilidad que deberá ser firmado por los padres en los que se establecen las normas sanitarias que deben respetar tanto escuela como progenitores para que los niños vuelvan al colegio con seguridad.
¿QUÉ SUCEDE SI SE PRESENTAN SÍNTOMAS DEL COVID-19?
A principios de agosto, el Ministerio publicó protocolos sobre cómo comportarse, que incluyen la obligación de los centros de tener a disposición una habitación en la que el estudiante esté aislado hasta que lleguen sus padres.
El encargado Covid, otra de las figuras que se han creado en este nuevo inicio de curso, medirá la temperatura al alumno y nunca le podrá dejar solo.
En caso de superarse los 37,5 grados de temperatura los padres deben llevar al estudiante a casa lo antes posible y comunicarse con el médico de familia o con los ambulatorios que considerarán si necesario realizarle una prueba de coronavirus.
Sin embargo, si los estudiantes presentan síntomas en casa, el Ministerio pide que no se les lleve al colegio y que un médico controle su condición y se informe a la escuela. Lo mismo ocurre con los profesores y los trabajadores escolares.
¿QUÉ PASA SI ALGUIEN DA POSITIVO?
El protocolo prevé que la escuela sea desinfectada y que los responsables sanitarios locales se encarguen de buscar los contactos de la persona positiva, ya sea un estudiante, un maestro o un operador de la escuela.
Los contactos cercanos de la persona contagiada serán puestos en cuarentena durante 14 días.
Y se deja en manos de los responsables sanitarios la decisión de cerrar esa clase, así como el cierre de una escuela o parte de ella, según el número de afectados.
NUEVOS PUPITRES Y NUEVOS ESPACIOS
Según el diario «La Repubblica», se estima que 150.000 estudiantes aún no tienen un espacio en sus colegios y que faltan 10.000 aulas, especialmente en el sur del país.
El Gobierno había destinado 330 millones de euros para obras de poca envergadura como cambiar las bisagras de una puerta o de ventanas para que se abran hacia afuera en lugar de hacia adentro y permitir más espacio. Para trabajos más importantes se han asignado casi mil millones de euros.
Italia también ha comprado cerca de 3 millones de pupitres individuales, que están llegando a los colegios que los pidieron en estos días, y ha contratado a cerca de 50.000 nuevos profesores y personal escolar. Aunque para algunos no es suficiente.
«El gran problema es el de los locales, garantizar el distanciamiento porque muchas de las clases son numerosas. Normalmente pueden entrar 21 o 22 estudiantes pero, por ejemplo, aquí entran 30, por lo que se ha tenido que hacer una serie de grupos, divisiones de clases y en los institutos se procederá a la didáctica a distancia por horarios», explicó a EFE la directora del instituto científico Isaac Newton de Roma, Cristina Costarelli.
Explica que con una parte de los fondos del Gobierno se ha decidido comprar 500 pupitres individuales y luego han pedido al comisario que se encarga de la emergencia otros 400 que tienen que llegar.
