Los abusos raciales y la discriminación generan ira, sobre todo entre los abusados. Pero igual se suman quienes no admiten estas prácticas inhumanas. Es decir, que en el caso de los Estados Unidos hay afroamericanos, víctimas desde la esclavitud, los anglosajones conscientes, los hispanos y las múltiples razas que protestan a lo interno y fuera de sus fronteras.
La muerte de George Floyd ha generado esa ira social que exacerba y recorre por todos lados. Ha sido una gota que rebosó el vaso, sentada en los precedentes de lucha por la igualdad en este país y en el mundo.
Sin embargo, hay que rechazar los saqueos que no son más que actos de vandalismo y con los que no se honra una causa tan noble.