EL NUEVO DIARIO, NAIROBI.- Las autoridades kenianas investigan la muerte de un menor de 13 años en un barrio de Nairobi, supuestamente herido por una bala de la Policía cuando estaba en un balcón tras el comienzo del toque de queda impuesto para contener la pandemia de COVID-19.
Yassin fue trasladado a un hospital, pero murió esta madrugada.
Su padre, Hussein Moyo, explicó a los medios que su hijo estaba en el balcón, junto a sus hermanos, cuando recibió el disparo.
La Fiscalía ha solicitado que se investigue «a fondo, pero con urgencia», lo ocurrido y ha pedido a la Policía que le mande los ficheros del caso.
La Policía, por su parte, ha asegurado en la red social Twitter que Yassin fue víctima de «una bala perdida», pero no ha precisado quién disparó.
«Hemos pedido a la Oficina de Informaciones Criminales (DCI) que haga exámenes de todas las armas de fuego de los policías que estaban de turno anoche en la zona de Huruma», indicó el Servicio Nacional de Policía (NPS).
El Gobierno de Kenia impuso el 27 de marzo un toque de queda desde las 19.00 a las 05.00 hora local, como medida para reducir la expansión del coronavirus.
En varias zonas del país, los kenianos han denunciado la brutalidad con la que la Policía y el Ejército controlan el toque de queda, en ocasiones con el uso de gases lacrimógenos y arremetiendo contra quienes intentan volver a casa desde sus trabajos.
