EL NUEVO DIARIO, QUITO.- El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador anunció este miércoles que investigará a fondo sobre el supuesto retiro de visados a oficiales militares por parte de Estados Unidos, así como un caso de narcotráfico que salpica a varios soldados.
Nelson Proaño, jefe del Comando Conjunto, dijo en una declaración de prensa que ante las informaciones aparecidas en medios de información sobre el supuesto retiro de visados a 18 militares, «en su mayoría de la Fuerza Naval», su entidad «no ha recibido» una comunicación oficial por parte de la Embajada de Estados Unidos.
No obstante, subrayó que «las Fuerzas Armadas respetan la decisión soberana» de los Estados sobre la revocación de visados, que podrían afectar a miembros activos de la institución.
Por ello, Proaño ratificó su compromiso de «realizar los procesos disciplinarios» y las investigaciones que sean necesarias para esclarecer casos de supuesta corrupción por parte de miembros activos de las Fuerzas Armadas.
El embajador estadounidense en Ecuador, Michael Fitzpatrick, en declaraciones recientes a un medio de comunicación había reiterado, como ya lo hizo en diciembre pasado, que su Gobierno no quiere tratar con «ladrones ni su plata» y que en ese afán ha revocado visados a varios jueces ecuatorianos y otros individuos que trabajan en el sector legal y judicial.
«Tener un visado es un privilegio, no un derecho», dijo Fitzpatrick a la revista Vistazo, en una declaración que recordó la que ya hiciera meses atrás cuando incluso habló de «narcogenerales» de la Policía a los que les habían retirado el documento.
El jefe del Comando Conjunto insistió en que no ha recibido una comunicación oficial, pero remarcó que emprenderá investigaciones para esclarecer «acciones u omisiones contrarios a la norma en los que se hallen inmiscuidos miembros activos» de las Fuerzas Armadas.
Por otra parte, Proaño dijo que se ha coordinado con la Policía y la Fiscalía acciones en un caso en el que hay indicios recabados por las unidades de Inteligencia de la Fuerza Naval, que involucran a soldados de una lancha guardacostas con el supuesto intento de comercialización de sustancias prohibidas.
El comandante de la Armada, Brúmel Vásquez, dijo a periodistas que la investigación de este caso se hizo de manera interna y que el tribunal judicial que lleva el caso dictó prisión preventiva, con fines de investigación, a dos de los ocho marinos de bajo rango que han sido detenidos como parte de la indagación.
