EL NUEVO DIARIO, CIUDAD DE GUATEMALA.- Indígenas del municipio de Nahualá, que junto al de Santa Catarina Ixtahuacán, están bajo estado de sitio desde el 20 de diciembre tras la matanza de 13 personas, atacaron este domingo a las fuerzas de seguridad de Guatemala y de momento se desconoce si hay víctimas mortales.
En varios videos divulgados en redes sociales y medios locales se observa que agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) se resguardan en unos inmuebles pero también disparan bombas lacrimógenas luego de haber sito atacados a tiros, con piedras, machetes y bombas caseras por los pobladores.
De acuerdo con el portavoz de la PNC, Jorge Aguilar, solo un agente resultó herido al recibir una pedrada en la boca durante el ataque que se registró en la aldea Pachipac, en Nahualá.
Mientras, el portavoz del Ejército, Rubén Téllez comentó que seis soldados también resultaron heridos por las piedras que lanzaron los indígenas.
ESTADO DE SITIO
En los dos municipios del departamento occidental de Sololá la PNC tiene desplegados al menos 600 agentes, apoyados por militares, luego de que el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, decidiera el 20 de diciembre, en Consejo de Ministros, decretar el estado de sitio durante 30 días.
La medida fue adoptada luego del asesinato de 13 personas el 18 de diciembre pasado en la aldea Chiquix, del municipio de Nahualá, unos 150 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.
Según manifestó el mandatario al declarar el estado de sitio, la matanza, fue «obra de un grupo ilegal armado y organizado que actuó contra civiles y fuerzas de seguridad mediante la ejecución de una emboscada en la que se cometió un asesinato múltiple de hombres, mujeres y niños en total desafío al Estado de Derecho».
Hechos como el ocurrido en Nahualá «ya no son producto de un conflicto ancestral de tierras», enfatizó Giammattei, quien agregó que «las fuerzas del orden perseguirán a los responsables del ataque hasta detenerlos y consignarlos ante la justicia».
Hasta ahora han sido detenidos tres sospechosos de participar en el crimen tras una persecución automotriz en los límites del departamento de Sololá y Totonicapán (oeste).
Entre las víctimas mortales se encuentran una niña de 8 años, dos menores de 5 y 14 años; cinco mujeres de 20, 27, 30, 40 y 43 años; un hombre de 78 años y dos más de 55 y 56 años.
