Nuestra Virgen de la Altagracia es considerada la Madre de Dios y protectora del pueblo dominicano. La fecha del 21 de enero fue declarada como fiesta oficial religiosa por el Poder Eclesiástico de la Iglesia Católica.
El peregrinaje y celebración de la festividad de Nuestra Señora de La Altagracia data del Período Colonial. Sin embargo, en el Siglo XX aconteció el hecho de su coronación por dos papas: el Papa Pio XI y por el Papa Juan Pablo II.
Cabe resaltar que el Papa Juan Pablo II, en su primera visita el 25 de enero del 1979 bendijo el Santuario de La Altagracia, hoy conocida como Basílica de Higuey, y en su segundo viaje, el 12 de octubre del 1992, coronó personalmente la imagen de la virgen con una diadema de plata sobredorada.
La imagen de la Virgen de La Altagracia representa el Misterio de la Maternidad a través del nacimiento de Jesús en el pesebre de Belén.
En el cuadro se encuentra la Estrella de Belén, la cual tiene 8 puntas simbolizando el cielo y tiene dos rayos extendidos en el cual Dios está bendiciendo a su hijo Jesús. Por encima de la Virgen hay 12 estrellas las cuales representan las Tribus de Israel y los 12 Apóstoles de Jesús. Sin lugar a dudas toda su imagen nos transmite un noble mensaje “El poder del Altísimo vendrá sobre nosotros”.
La devoción a la Virgen de La Altagracia se ha extendido al paso de los años hasta formar parte de la identidad de los dominicanos y su espíritu protector es esencia fundamental para el fortalecimiento de nuestra Fe.