EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK._Un hombre de 28 años mató de 123 puñaladas a su esposa, alegando que creía haber cometido el hecho en un sueño, en el hogar donde ambos residían en la comunidad de Raleigh, Carolina del Norte.
Matthew Phelps asestó las heridas de arma blanca, a causa de las cuales falleció a su esposa Lauren Ashle Nicole Phelps, de 29 años, cuyo cadáver fue encontrado en su residencia completamente ensangrentado en posición fetal. Debido al número de heridas que presentaba el cadáver, el forense tardó varias semanas después de que se comeetió el crimen, el 1 de septiembre, en ofrecer el resultado de la autopsia.
El cadáver de la mujer presentaba múltiples heridas en la cara, el cuello, el torso, los brazos y le cortó la vena yugular, revela la necropsia.
Las autoridades dijeron que cuando encontraron a la víctima, estaba en posición fetal en el piso de su dormitorio. Fue llevada al hospital WakeMed, donde fue declara muerta a causa de múltiples estocadas de cuchillo.
La policía acusó al esposo de asesinato en primer grado y otros cargos.
Según el inoforme policial, Phelps llamó al 911, y dijo que pensaba que había matado a su esposa en un sueño y se despertó para encontrarse cubierto de sangre y a ella muerta en el piso.
«Tengo sangre sobre mí y hay un cuchillo ensangrentado en la cama, y creo que lo hice», le dijo Phelps al operador del 911.
«No puedo creer esto».
Le dijo a la policía que tenía problemas para dormir y que podría haber tomado demasiadas pastillas para el resfriado.
Los policías encontraron una caja vacía de la pastilla Coricidin HBP Cold and Cough (para resfriado y tos).
Al parecer, el matador usó más de un cuchillo, ya que la policía encontró varios, sábanas, recibos de compras de la cadena Best Buy, varias computadoras y tarjetas de crédito.
