Todo el país se encuentra a la expectativa del discurso de rendición de cuentas del Presidente de la Republica, licenciado Danilo Medina Sánchez, ante la Asamblea Nacional contemplado en los artículos 114 y 128 de nuestra Constitución, en la fecha Patria del 27 de febrero, que se pueda referir a temas prioritarios, como son “la administración presupuestaria y financiera; proyecciones macroeconómicas y fiscales; anunciar las principales prioridades del gobierno dentro de la Ley de Presupuesto General de la Nación para el año en curso y la pensiones de los periodistas, entre otras cosas.
Ahora, lo más importante desde mi punto de vista es que nuestro Presidente se refiera a las injusticias que su Gobierno viene cometiendo con los periodistas, sobre todo, en el caso de las pensiones, que se les vienen concediendo a otros sectores, como es el caso de los maestros, médicos y hasta los cañeros descendientes y no descendientes de haitianos.
En una palabra, a todos los que paralizan los servicios públicos, a pesar de que devengan sueldos lujosos por un trabajos, en muchos casos, no realizados, ya que en el caso de los médicos da apena y avergüenza, y usted los sabe, Señor Presidente, acudir a un hospital público en los actuales momentos.
Con toda la humildad que nos caracteriza, sin ningún llamado a huelga ni subvertir el orden público, nuestros presidentes, del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, Olivo de León y José Beato, reclamaron en el pasado mes de diciembre “pensionar a los periodistas que nos encontramos en situaciones de gran necesidad, citando situaciones “criticas” en el sector de la comunicación.
Algo que recordó nuestro presidente, Olivo de León, “ que están pendientes las pensiones del año pasado (2016), para que el presidente cumpla con el acuerdo que desde hace más de diez años llegaron la Presidencia de la Republica y el CDP y que establece que cada año el Jefe de Estado pensionara a una cantidad de periodistas sometidos por el gremio profesional.
Muchos de esos periodistas tenemos un largo historial de ejercicio en la carrera como en mi caso, por haber laborado en los medios La Nación, en 1965; El Caribe, 1966. Listín Diario, 1984-2000. Ultima Hora; El Nacional, Periódico Hoy y últimamente en El Nuevo Diario.
También laboramos como periodista de La Policía Nacional, Asesor de Prensa de la DNCD; con su fundador, mayor general licenciado Rafael Guerrero Peralta; en las Fuerzas Armadas, como igualado y nominal, al servicio de relaciones públicas. En la Contraloría de la Republica, el Ayuntamiento y la Dirección de Aduanas. Hemos sido relacionista público de 12 empresas, a lo largo de mi dilatada carrera y con 51 años de ejercicio, a mis 72 años de edad.
Señor Presidente, mi caso no es una excepción, vengo padeciendo problemas de cardiología, de los riñones, la próstata y de todo lo que padece un vehículo viejo y con mucho uso. Temo morir en un hospital público y que a la hora de entregarle el cadáver a mis familiares le pidan 800 mil pesos, como hicieron un con pariente de mi esposa.