Mientras la perversidad opositora politiquea en las redes, y otros bailan por Nueva York, el presidente de todos los dominicanos Luis Abinader no duerme ni descansa ante el paso de la tormenta Fiona por territorio nacional.
No recuerdo haber visto un mandatario dirigirse al país desde el COE, ni asumir en persona, junto a todo el gobierno la labor de vigilancia y el ir en auxilio de los perjudicados y damnificados de la tormenta como la ha hecho hasta el momento el actual gobierno con el ejecutivo a la cabeza.
Suspendió el viaje y compromiso internacional que tenía, se fue a visitar las provincias del este afectadas y permanece al pie del cañón.
Todavía aquí hay damnificados de otros fenómenos atmosféricos que nos han perjudicado desde hace años sin la ayuda prometida entonces por Presidentes y gobiernos que no supieron ser solidarios y humanos, es hora de unidad y de país, la politiquería malsana puede esperar, Luis Abinader está en trabajar y solucionar, suerte que es él el presidente.
POR GERMÁN MARTÍNEZ