EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El Gobierno dominicano desmintió este viernes que su homólogo venezolano le haya alertado sobre el supuesto uso de su territorio por parte de Estados Unidos con el fin de derrocar a Nicolás Maduro, como denunciara el canciller de ese país, Jorge Arreaza.
“En primer lugar, es falso que el gobierno de Nicolás Maduro se haya puesto en contacto con nuestro país por ninguna vía, ni para alertarnos sobre ninguna situación, ni con ningún otro motivo. La única información que tenemos es la aparecida en los medios”, expresó el vocero de la Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena.
“Negamos categóricamente la veracidad de las informaciones que está difundiendo Arreaza, sugiriendo el uso de nuestro territorio para la planificación de operaciones contra Venezuela”, agregó el funcionario.
En ese sentido, Rodríguez Marchena expresó que las informaciones vertidas por el señor Arreaza son totalmente falsas y carecen de fundamento.
Gobierno dominicano desmiente declaraciones de Jorge Arreaza, canciller de Nicolás Maduro, vertidas desde su cuenta Twitter y posteriormente difundidas por otros medios de comunicación. pic.twitter.com/cdzIAFbF7W
— Rodríguez-Marchena (@RodrigMarchena) February 22, 2019
Rodríguez Marchena, quien estuvo acompañado de los ministros de la Presidencia, Gustavo Montalvo, y de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem, afirmó que los servicios de inteligencia de Arreaza le han fallado al suministrarle las supuestas informaciones.
“Nuestra recomendación sería, en este caso, que estudien bien la situación y las evidencias que les plantean, puesto que le están llegando informaciones equivocadas”, agregó el vocero.
Dijo que la República Dominicana reafirma su apoyo a todas las iniciativas encaminadas a hacer llegar ayuda humanitaria al pueblo venezolano, para mitigar la difícil situación que está atravesando.
Ayer la República Bolivariana de Venezuela manifestó su “inquietud ante los sólidos indicios” que señala la utilización por parte de Estados Unidos de los territorios de algunos países caribeños, entre ellos la República Dominicana, “como plataformas para la planificación y organización de operaciones de naturaleza ilegal y terrorista”.
