EL NUEVO DIARIO, LOS ÁNGELES — El sencillo de Mookie Betts en la segunda entrada, que apenas pasó por debajo del guante de Brandon Crawford, no había terminado su recorrido cuando Gabe Kapler ya estaba en el último escalón del dugout visitante. El manager de los Gigantes comenzó su camino hacia la lomita del Dodgers Stadium, alzando su mano izquierda en dirección al bullpen del jardín derecho.
Apenas era el segundo episodio. El abridor Anthony DeSclafani había sacado sólo cinco outs.
Si los Gigantes querían ganar el Juego 4 de la Serie Divisional de la Liga Nacional, se necesitaría una labor impecable del bullpen. Algo que no pudieron lograr. Ahora, tienen el decisivo quinto encuentro por delante.
Se necesitó de un balance. Durante nueve entradas, Kapler se dedicó a poner todo lo que tenía a disposición en el Juego 4, mientras al mismo tiempo intentaba mantener a un cuerpo de lanzadores fresco para un potencial quinto duelo, de ser necesario.
Como resultó siendo, será necesario. Este duelo entre los pesos pesados del Oeste de la L.N. va rumbo a un choque de vida o muerte el jueves en el Oracle Park. Los Gigantes se mantuvieron en la pelea el martes, hasta que Will Smith sacudió un jonrón de dos rayas que amplió el marcador, en la eventual victoria 7-2 de los Dodgers.
Entonces, ¿cómo quedó el cuerpo de pitcheo de los Gigantes? Bueno, Kapler confía en que, junto a su staff de coaches, logró mantener un balance. Aun luego de empatar un récord para la franquicia, utilizando a ocho lanzadores en un encuentro de postemporada, Kapler mencionó que espera tener un arsenal de brazos frescos y disponibles para el Juego 5.
“Estaremos bien con nuestro bullpen”, señaló Kapler. “Anticipo que todos estarán listos para lanzar”.
Los Gigantes tienen el jueves libre para descansar algunos brazos. Claro, de haber tenido que jugar en días consecutivos, es probable que Kapler haya tomado otras decisiones el martes.